¿No hay lugar?

El DF tiene un déficit de cajones de estacionamiento en zonas concurridas. Ciudadanos han lanzado plataformas que buscan atender el problema.

Encontrar un lugar para estacionarse en las zonas concurridas de la Ciudad de México representa una aventura que puede implicar entre 15 y 20 minutos —o incluso más—, así como tener que dar varias vueltas a un perímetro.

El problema se agudiza en ciertas temporadas del año, como la navideña, cuando los estacionamientos de los supermercados, centros comerciales, cines, restaurantes y otros sitios de entretenimiento se abarrotan y esto mismo sucede con las calles cercanas.

Un estudio elaborado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señala que en la capital existen poco más de mil 500 estacionamientos públicos, en un urbe por la que circulan alrededor de cinco millones de automóviles.

Para enfrentar esta situación, grupos de ciudadanos están lanzando iniciativas para facilitar a las personas encontrar donde dejar sus vehículos. Se trata de proyectos basados en el concepto de consumo colaborativo y cuyo eje, aseguran, es utilizar la tecnología para resolver problemas.

Una de estas iniciativas es Parkeo.mx, que el mercadólogo Carlos Díaz echó a andar hace apenas 10 meses. Este proyecto digital conecta a los propietarios de casas con cajones disponibles con automovilistas que necesitan un lugar y están dispuestos a pagar por rentarlo.

De esta manera, explica este emprendedor, se aprovechan garajes privados que la mayor parte del tiempo se encuentran en desuso, al tiempo que se permite a sus propietarios obtener una ganancia económica por arrendarlos y se facilita el día a día de los conductores.

“Estamos hablando de que en el Distrito Federal se estima que 40% de los cajones de estacionamiento privados se encuentra desocupado. No existe necesidad de construir más. La visión es no hacer más inversión en esto, sino hacerlos visibles y disponibles”, dice Carlos.

Quien se interese por conseguir un lugar a través de Parkeo.mx debe registrarse en la página y, con esto, podrá ver las opciones de espacios en determinada zona. Después, elige una de ellas y la página lo enlaza con el ofertante. La tarifa la define el dueño del cajón, mientras la plataforma, que funge como intermediaria, se queda con 20% del monto pactado y promete resguardar los datos personales de ambas partes.

Hasta el momento, Parkeo.mx presenta información de 90 lugares disponibles en distintos puntos de la capital, como las colonias Condesa, Roma, Polanco y Santa Fe. Por ahora, el sistema solamente permite que un cajón se rente por un periodo mínimo de un mes, aunque la meta de sus promotores es que próximamente puedan rentarse por día.

Otras iniciativas similares son cuentas de Facebook y Twitter en las que usuarios publican dónde ofrecen espacio y cuál es su tarifa, para que los interesados se comuniquen y ambas partes puedan llegar a un acuerdo.

¿Solución de fondo?

Xavier Treviño, director para México del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés), califica de positivo este tipo de iniciativas ciudadanas apoyadas en la tecnología, porque considera que buscan utilizar de mejor manera la oferta de espacios existente. Sin embargo, advierte que estas nuevas alternativas no deben servir como pretexto para la construcción de más cajones.

“Si no ponemos atención en este tema, lo único que estaríamos haciendo es generar procesos de mayor oferta y fomentar que en la hora pico la saturación sea mayor”, dice el especialista.

En septiembre de 2014, el ITDP presentó un estudio denominado Menos cajones, más ciudad. Según este documento, 46% de las construcciones que se hicieron en el Distrito Federal entre los años 2009 y 2013 fue para cajones de estacionamiento.

Para Treviño, este dato refleja que no existe un déficit general de lugares para los automóviles, sino que éste sólo se da en algunas zonas y que aún está pendiente la tarea de desincentivar el uso del transporte particular.

Ante la situación, expertos en movilidad han solicitado a las autoridades capitalinas que modifiquen el reglamento de construcciones, de forma que se limite el número de cajones que puedan tener los inmuebles.

La instalación de parquímetros en distintas zonas de la ciudad —el programa EcoParq— es otra medida que ha reducido la saturación de vehículos en ciertos perímetros, pero todavía resulta insuficiente.

Para los expertos, lo que se necesita es tender una red suficiente de transporte público en toda la ciudad, así como integrar sistemas masivos alternos, como Ecobici, para generar otras opciones de movilidad.

Cajones de estacionamiento

Estos son algunos datos clave de estos espacios en la Ciudad de México:

  • Un estudio del ITDP señala que construir un cajón cuesta entre cuatro mil y nueve mil pesos, debido a los precios de los materiales usados.
  • Los desarrolladores inmobiliarios ofertan los cajones de estacionamiento en alrededor de 175 mil pesos. Por ende, son un elemento que encarece el precio de una vivienda.
  • Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan que la demanda de cajones de tipo residencial crece conforme es mayor el nivel de ingreso de una familia.
  • Las tarifas de los estacionamientos públicos son uno de los principales motivos de queja contra estos negocios, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor.

Cambio de enfoque en las normas

La Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) trabaja actualmente en un nuevo Programa de Desarrollo Urbano para el DF. Especialistas esperan que, con base en sus recomendaciones, la dependencia aproveche para modificar el reglamento de construcciones vigente y establezca que una edificación deberá tener un número máximo de cajones de estacionamiento. Hoy, la norma señala que los inmuebles deben tener un número mínimo, por lo que se prevé que el cambio desincentive el uso del automóvil.