11 de abril 2024
Por: Redacción

Tráfico de trenes, fallas mecánicas, rescate de usuarixs… todo lo ve el cerebro del Metro

Desde el Puesto de Control Central 1 (PCC1) 108 reguladorxs están al tiro para controlar la operación de este transporte de la Ciudad de México

Por Edgar Segura

Ubicado al interior del C5, desde este cerebro se mueven seis de las 12 líneas del Metro chilango. Con computadoras y enormes pantallas, 108 reguladorxs están al tiro para controlar el tráfico de los trenes, su intervalo de paso, la distancia entre cada uno, el envío de unidades vacías a estaciones llenas o el retiro de trenes con fallas mecánicas.

Además, enfrentan problemas derivados de la interacción entre lxs usuarixs y las instalaciones o equipos del Sistema de Transporte Colectivo: caída de objetos a las vías, personas que se arrojan al paso de los trenes o a quienes no acatan la indicación “¡permita el libre cierre de puertas!”.

¿Qué puede hacer el cerebro del Metro?


En el STC circulan trenes NM-22 y NM-16, los cuales tienen el sistema de pilotaje automático CBTC, lo que permite detener los trenes desde este cerebro. El cerebro del Metro controla las señalizaciones y los equipos automatizados de las instalaciones.

Desde el PCC1 es posible interrumpir la corriente de energía para maniobras como el rescate de una persona en vías. En cada tablero se ven las dos vías de la línea, la cantidad de trenes que circulan, el número con el que estos se identifican y la estación o interestación por la que transitan.

Los reguladores controlan el Metro con las señales de maniobra, que permiten realizar los cambios de vía, y las señales de esparcimiento, que sirven para mantener una distancia adecuada entre dos trenes.

Las fallas

Lxs reguladorxs se pueden enfrentar a circunstancias como fallas mecánicas en un tren, objetos en vías, personas que se avientan al paso del tren o la obstrucción del cierre de puertas. Ante estos problemas, deben comunicarse con lxs conductorxs y adecuar la marcha para garantizar que el Metro pueda seguir operando de forma eficiente.

Lxs reguladorxs del Centro de Comunicaciones observan en su pantalla todo lo que ocurre dentro de las estaciones y pueden contactar al personal de seguridad cuando así se requiera. Cada línea cuenta con al menos un regulador de tráfico y un regulador del Centro de Comunicaciones que trabajan de manera coordinada.

En el caso de las líneas de alta demanda (1, 2 y 3) se suma un segundo regulador de tráfico. En su pantalla, lxs reguladorxs de tráfico visualizan todo lo que ocurre en la vía. A través del sistema, ubica al tren para darle indicaciones: que acelere, que frene o que se detenga porque hay un tren adelante muy cerca.

En condiciones normales, cada tren debe realizar el recorrido de una terminal a otra en un tiempo aproximado de 40 minutos. Los trenes deberían tardar entre 1:55 y 2:10 minutos en el recorrido entre estaciones, a lo que hay que sumar los tiempos de parada en cada estación y las maniobras para salir de la terminal.

Datos curiosos


El nuevo PCC1 se inauguró a finales de 2022, luego de que la antigua sede se quemara en un incendio el 9 de enero de 2021. El PCC1 tuvo una inversión de 500 millones de pesos en instalaciones, equipos tecnológicos y reconversión de los sistemas de señalización análogos a una red de fibra óptica para el tráfico de trenes.

*Texto adaptado para + Chilango

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