FOTO: CORTESÍA PIANO

10 de octubre 2025
Por: Redacción

Con amor a Montserrat

El cineasta Rodrigo Ímaz dedica su ópera prima a su abuela, científica pionera en etnobotánica, mujer de saberes y migrante obligada

Montserrat Gispert Cruells tenía siete años cuando llegó a México junto a su familia. A su corta edad, ya había vivido los estragos de la Segunda Guerra Mundial y el temor a perder la vida en la dictadura franquista. Su tierra natal quedó atrás y la añoranza por la misma nunca se fue; sin embargo, ella se declaró catalana de nacimiento, mexicana de corazón. 

Y es que Montserrat siempre mantuvo sus raíces catalanas firmes desde el lenguaje y la memoria, pero aprendió a abrazar la vida en el país que la acogió, donde logró sembrar una semilla que creció en su carrera profesional, su progenie y ahora en un documental dirigido por su nieto Rodrigo Ímaz. 

Àvia, el jardín de la memoria es la ópera prima del cineasta mexicano con la cual rinde un homenaje a su abuela, mujer a la que retrata de forma íntima y natural a través de un tejido de dos tiempos: el presente, donde el público la conocerá entre sus 84 y 86 años; y el pasado, donde sus memorias dan pie a visitar momentos de la historia española y mexicana. 

El documental está completamente nutrido de sus recuerdos, que van desde su niñez hasta sus últimos días. En este recorrido se muestra la nostalgia por una tierra que quedó atrás, de la cual aún guardaba la maleta con la que su padre planeaba regresar; el amor por la naturaleza que creció al entrar a trabajar en la UNAM y convertirse en científica pionera en la etnobiología; y el amor que guardó por sus hermanos e hijos, a pesar de que la partida de algunos de ellos le dejaran mucho dolor. 

Esta travesía se consigue con tomas de Montserrat en solitario y hasta en celebraciones, pero resuenan más mezcladas con material de archivo que enfatizan los recuerdos. En momentos, esta especie de diario se torna poético, no sólo desde lo visual, sino también en las palabras recitadas. 

Además, presentan a una mujer vanguardista e inclinada por las causas sociales que no tuvo temor de seguir sus sueños al ser de las primeras mujeres en titularse de la UNAM, tomar la dura decisión de separarse de su pareja en un tiempo que aún no era tan común y hasta recordar su apoyo al movimiento de 1968.

Àvia significa “abuela” en catalán y, de acuerdo a declaraciones de Rodrigo Ímaz a un periódico nacional, nombró así su largometraje esperando entregar un filme “bicultural y bilingüe” como ella. 

El director comenzó la filmación después de ser galardonado por el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) por su cortometraje documental Juan Perros (2016). Ahora, casi una década después, Ímaz vuelve al mismo evento cinematográfico con este largometraje seleccionado en la Competencia Oficial.  

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