Como coleccionista, Carlos Villasana ha reunido uno de los archivos más extensos y completos de tarjetas postales y fotografías sobre México
La historia de la Ciudad de México, esa que no suele aparecer en los libros de texto, se revela en fotos viejas que deambulan por los tianguis de antigüedades. El investigador y escritor Carlos Villasana lo sabe y desde hace décadas ha convertido su pasatiempo de coleccionar fotos, diapositivas y postales de desconocidos en un hermoso archivo.
La ciudad que ya no existe 2 (Planeta, 2025) es un libro que impacta desde la portada: muestra la calle de Madero en el Centro Histórico, pero repleta de gente trajeada, mujeres elegantemente vestidas y entaconadas, hombres con sombrero y bastón, mientras pasan por ahí unos coches… Esa calle ahora es peatonal y está repleta de todo: botargas, estatuas vivientes, músicos, vendedores de lentes, gente viendo sus celulares o tomándose selfies.
Este libro es una segunda parte, sigue esa línea en la que sus protagonistas son personajes anónimos que cuentan la historia de la ciudad, pero sin revelar la suya. “Son fotos que por alguna razón nunca debieron salir de alguna casa, pero salieron: las tiraron, se murió alguien, vino la pandemia, hubo mudanzas. Los tianguis donde las consigo son un reflejo de nuestra sociedad”, nos cuenta Villasana durante una charla informal en donde estuvo el Hotel Regis, el cual se cayó en el temblor de 1985.
Para el escritor, esta secuela de La ciudad que ya no existe (2021) pone mayor énfasis en las personas que aparecen en las fotos, aunque se ignoren sus nombres. “Me gusta pensar que este libro lo va a abrir alguien en alguna fiesta, hojearlo y observar las fotos como si se tratara de un álbum familiar”. Y sí, pasar las páginas del libro nos lleva a un pasado que tal vez no vivimos, pero sentimos cercano, como las típicas fotos con vista a la Plaza de la Constitución, con un burrito en Chapultepec, en la Biblioteca Central de la UNAM, el Cárcamo de Dolores, esos sitios que, aunque han cambiado, conservan un aire de tiempo atrás.
Hay fotos que asombra ver, como la de las fuentes de la colonia Hipódromo-Condesa casi sin edificios alrededor, la que muestra a decenas de charros andar a caballo por las calles de Polanco, la imagen del tranvía avanzando por Calzada de Tlalpan, la de un vendedor de queso, crema, mantequilla y huevo en moto o la de los coches repletos de hielo fino en aquel día histórico de 1967, cuando la Ciudad de México se cubrió de nieve. Es más, hasta se aprecian palmeras en pleno apogeo cuando ahora son sólo cadáveres erguidos en los camellones.
Al final del libro hay una serie de retratos que dejan ver cómo era la vida cotidiana, sin tanto paisaje atrás. Las personas pasean igual que hoy por las calles, parques y plazas, pero con la elegancia de antaño. Habitan esa ciudad que existe, pero a la vez ya no.
Un autor con trayectoria
Carlos Villasana es investigador iconográfico, escritor, consultor y colaborador en editoriales e instituciones culturales públicas y privadas. Forma parte del Colegio de Cronistas de la Ciudad de México. Coordina y publica semanalmente la sección “Mochilazo en el Tiempo” en El Universal.
Las fotos de Villasana han ilustrado un gran número de libros y publicaciones, también han sido exhibidas en espacios culturales del país y el extranjero. Es parte del proyecto en Facebook y X “La Ciudad de México en el Tiempo”, que inició en 2011 y se extendió a una colaboración con Canal Once.
Su experiencia en el manejo de archivos se ha expandido al ámbito cinematográfico, como en el caso del documental La piedra ausente (Sandra Rozental y Jesse Lerner, 2013) y de la película Museo (Alonso Ruizpalacios, 2018), en las que trabajó como asesor iconográfico.
Título: La ciudad que ya no existe 2
Autor: Carlos Villasana
Editorial: Planeta, 2025
Costo: $279 a $458
X: @cdmexeneltiempo
*Texto adaptado para Chilango Diario
