Más peatones seguros en la CDMX
16 de agosto 2017
Por: Diana Delgado

Caminar la CDMX sin tropiezos

Los accidentes de peatones han bajado pero la CDMX tiene muchos pendientes para lograr que las calles sean totalmente seguras

Los accidentes de peatones han disminuido 20%, aunque todavía falta mucho para recorrer las calles sin miedo a ser atropellado

ARTE: NURI R. MELGAREJO

En los últimos dos años, los peatones han pasado de ser el elemento más vulnerable que circula en las calles de la ciudad a la parte más importante en la pirámide de la movilidad, seguido de ciclistas, usuarios de transporte público y automovilistas.

De acuerdo con la Guía de Usuario de la Calle elaborada por la Secretaría de Movilidad (Semovi), México es el séptimo país con más muertes y lesiones por hechos de tránsito y representa la primera causa de muerte para la población de entre 5 y 30 años. También es la razón de que alrededor de 800 mil personas vivan con alguna discapacidad. En el caso de la CDMX, los incidentes de tránsito cobran en promedio 1,090 muertes al año, de las cuales, en el 60% de los casos se trata de peatones.

Estadísticas del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra) resaltan que en la capital hay cinco delegaciones que concentran el 57% de los incidentes viales: Iztapalapa (14%), Cuauhtémoc (13%), Gustavo A. Madero (12%), Miguel Hidalgo (10%) y Benito Juárez (8%).

Para tratar de revertir estas cifras, el 17 de agosto de 2015 se promulgó el Nuevo Reglamento de Tránsito de la CDMX en el marco del Día del peatón, que se conmemora en la misma fecha. La premisa del documento, polémico desde su anuncio, fue la Visión Cero, es decir, conseguir cero lesiones y cero muertes por hechos de tránsito.

“La clave ha sido la disminución de las velocidades. En los últimos dos años se ha logrado reducir un 20% las muertes por hechos de tránsito y la meta es llegar a 50% para el 2020. Vamos en el camino para concientizar que las calles no son de unos ni de otros, sino que se deben compartir”, dice Laura Ballesteros, subsecretaria de Planeación de la Semovi.

Bajar las velocidades de 80 kilómetros por hora a 50 en vías primarias, la instalación de las fotomultas y la intervención de los 120 cruceros peligrosos identificados por el programa Pasos Seguros son medidas que han evitado cerca de 380 muertes al año relacionadas con incidentes viales.

Los peatones también sienten
Un estudio realizado por el Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos señala que en la Zona Metropolitana del Valle de México 91% de los peatones considera difícil caminar por el espacio público y 72% se siente inseguro al cruzar una calle. Una sensación que se apodera de quienes cruzan a pie una avenida grande. Esta es una de las razones por la que asociaciones especializadas en movilidad, como la Liga Peatonal, han impulsado la difusión de los derechos de quienes transitan a pie.

Entre los derechos se encuentra poder atravesar una calle con calma y seguridad, en donde ni los niños ni adultos mayores ni discapacitados tengan que apresurarse para llegar al otro lado. Además de tener una ciudad hecha a medida en donde las personas con dificultades para transitar no se encuentren con más obstáculos que impidan su circulación.

También defienden el acceso a servicios de transporte público adecuado e incluyente, a convivir en el espacio público, lo mismo que a tener mobiliario urbano adecuado como bancas de descanso y banquetas amplias que brinden seguridad a quienes caminan por ellas.

PERO TAMBIÉN HAY DEBERES
Para Fabián Ibarra, arquitecto y consultor en seguridad vial, además de los derechos, existen responsabilidades que deben seguir quienes caminan por las calles.

“Más allá de la infraestructura, equipamiento y las normativas que se implementen, es necesario que los peatones también sean previsores al momento de circular por la calle, pues muchos accidentes son causados por descuidos”, dice el especialista.

Entre sus recomendaciones destaca no utilizar teléfonos celulares mientras se camina ni escuchar música con audífonos a volumen alto, pues al igual que ocurre con los automovilistas, el ángulo de visión disminuye y el resto de los sentidos se distraen, lo que reduce la capacidad de reacción ante cualquier imprevisto.

También es básico cruzar las calles por las cebras peatonales cuando el semáforo lo indique y, de preferencia, cuando los autos estén en alto total. Lo mismo que voltear hacia ambos lados antes de bajar la banqueta, para asegurarse de que no hay autos ni ciclistas circulando en sentido contrario. Un clásico de las grandes ciudades.

“No se trata de culpar al peatón. En más del 60% de los accidentes de tránsito, los conductores son los responsables, sin embargo, si vamos a compartir las calles, también vale la pena entender la manera en la que funciona el entorno”, dice Ibarra.

Para la subsecretaria de Planeación de la Semovi, Laura Ballesteros, los grandes pendientes para fortalecer el peso del peatón son el establecimiento de exámenes rigurosos de manejo para obtener la licencia y la capacitación de los usuarios de las vías con el objetivo de que cada elemento de la pirámide de la movilidad tenga el adecuado comportamiento que facilite los flujos.

Pero un buen principio para que esta urbe sea más amigable para caminar es ser conscientes de lo que nos toca como peatones, conductores y ciclistas.

En cifras: 

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