Los tamales y el día de la Candelaria

Foto: Cuartoscuro

2 de febrero 2018
Por: José Quezada Roque

Ocho situaciones provocadas por el poder del tamal

Estas son ocho cosas que provocan los tamales y el día de la Candelaria en un día común de los chilangos. ¿A ti cuál te pasa?

Es inevitable: la fuerza del tamal es omnipresente y todopoderosa. Aunque ya hayas empezado la dieta, te envolverá en sus esponjosos y mantecosos brazos. Solo déjate llevar por alguna de estas posibles situaciones tamaleras

El desfalco

Foto: Shutterstock

Todo era miel sobre hojuelas hasta que llegó Dianita de Contabilidad a recordarte que sacaste el mono en la rosca. Ya se te había olvidado y lo peor es que ya gastaste la quincena en pagar tus deudas.

El metatamal

Foto: Cuartoscuro

Como desayunas torta de tamal seguido, ya te aburriste y para este día especial le pides al tamalero que te sorprenda. Prepárate para un tamal de taco al pastor, de tostada de tinga, de torta de tamal….

El rebote

Foto: Shutterstock

Desde que partiste la rosca te pusiste a dieta y ya no comes carbohidratos. Te costó trabajo, pero ibas bien hasta que llegaron los tamales. La presión social fue mucha y te comiste uno, luego dos….

La lechuza

Foto: Shutterstock

Como la tamalmanía nunca llega sola, el atole y el café también han entrado a tu pirámide alimenticia. Lo malo es que con el rush de azúcar y cafeína en tu cerebro te has convertido en forever sonámbulo.

La alternativa

Foto: Cuartoscuro

Tanto tamal verde y de mole rojo te aburren. La solución es fácil: ásalos al comal, fríelos en aceite, rebózalos con tempura, empanízalos, cúbrelos de chocolate, úntales Nutella, el cielo es el límite.

La persecución

Foto: Cuartoscuro

Aunque lo sabías desde el 6 de enero, un día antes de la gran fiesta tamalera ya nadie te puede vender sin pedido previo. Ni modo, a perseguir por la ciudad el sonido de “lleve sus ricos y deliciosooos…”.

La intoxicación

Foto: Cuartoscuro

Llevas tantos días desayunando, comiendo y cenando tamales que o te intoxicas (sí puede pasar, en serio) o tu ADN muta y en una de esas La Cuca termina componiéndote una canción.

El itacate

Foto: Shutterstock

Debes estar seguro de algo: entre las tamalizas y el itacate que familia y amigos te darán, llegarás con dignidad al final de la quincena. ¡Refri lleno de tamales de aquí a Semana Santa!

 

Salir de la versión móvil