Manual
6 de diciembre 2016
Por: Nacho Lozano

Ganar-ganar, decían

Primer disparo
Para septiembre del 2015 la voz de Donald Trump se escuchaba con más fuerza: “Quiero ser presidente de Estados Unidos”. La gran mayoría de los analistas soltaron la carcajada: “¿Este vulgar millonario quiere ser presidente? Está loco”. Hubo quien levantó la ceja con reserva.

 

Segundo disparo
Para diciembre de 2015 preguntaban: “¿Trump candidato republicano? ¡N’ombre! Si acaso independiente”.

 

Tercer disparo
Para julio de 2016 los delegados republicanos eligieron a Trump candidato de su partido. ¿Será presidente? “¡N’ombre! La que gana es Hillary. Vean las encuestas”.

 

Cuarto disparo
Para noviembre de 2016 Trump era presidente electo. Las encuestas decepcionaron como el Necaxa jugando contra el América. Contra todo pronóstico (hubo académicos, medios y analistas que siempre dijeron que ganaría Trump) ganaba el vulgar millonario.

 

Quinto disparo
En junio de 2015 Trump decía: “México es un peligro para los Estados Unidos… envía criminales y violadores… voy a construir un muro y lo pagará México”. Pinche loco, decían. México no anunció plan de defensa-Trump.

LEE LA COLUMNA ANTERIOR DE NACHO LOZANO: EL VIEJO ROSTRO DEL PRI

Sexto disparo
En agosto de 2016 Enrique Peña Nieto recibió a Trump en Los Pinos. El gringo le dijo en su cara al mexicano: “EUA pagará el muro, México lo reembolsará. Voy a expropiar las remesas”. Pinche loco, decían.

 

Séptimo disparo
Mike Pence dijo el fin de semana que México pagaría el muro a través de los ajustes al TLC. No vamos a pagar el muro, sostiene el tierno gobierno priista, optimista y que dice que buscará “ganar-ganar”. Se oyen risas.

 

Último disparo
Seguimos sin creer las amenazas de Trump. México sigue sin plan y sin huevos.

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