26 de octubre 2023
Por: Carolina Figueroa

Yolanda Uquillas: una vida dedicada a la Fórmula 1

Con más de 30 años como pit marshall, nos comparte sus experiencias en la máxima categoría del automovilismo

Yolanda Uquillas recuerda que su pasión por la velocidad del Gran Premio de México, del Mundial de Fórmula 1, surgió desde el taller mecánico que tiene con su socio, José Luis Abau, con quien se dedicaba a arreglar los autos de calle. Fue en ese taller en el que recibieron una invitación para trabajar como mecánicos en una competencia nacional del deporte motor; tras pasar una serie de pruebas en las que demostraron su habilidad, fueron aprobados y comenzaron a asistir.


Cuando Uquillas comenzó su trabajo en la pista, en la década de los ochenta, sólo había dos mujeres (ella y otra más); hoy, a sus 71 años, tendrá el orgullo de trabajar con más de 200 mujeres que formarán parte del cuerpo de voluntarios que harán posible esta competencia, la más importante del automovilismo en el mundo, que se llevará a cabo del 27 al 29 de octubre próximos en el Autódromo Hermanos Rodríguez, con la presencia del famoso piloto mexicano Checo Pérez, quien participará en la carrera del domingo.

¿Cómo te convertiste en oficial de pista y cuál fue tu primera carrera siendo Marshall?


En la década de los ochenta, la Fórmula 1 estaba de regreso en su segunda edición y me enteré de la convocatoría por medio de una revista especializada en el tema, ya que yo quería participar en una categoría nacional de aquella época, ahí descubrí que necesitaban gente que quisiera formar parte de la organización. Mi sueño siempre ha sido ver lo más cercano posible ver los autos más rápidos y qué mejor que trabajar para el Gran Circo.


En mayo de 1986 fue mi primer voluntariado, pero la organización me cambió de área y me colocaron en pits. Asimismo me asignaron con Lotus, escudería en la que se encontraba corriendo el piloto brasileño, Ayrton Senna. En ese tiempo sólo estábamos dos mujeres.


¿Qué se siente decir que trabajaste con uno de los pilotos más importantes de la época (Ayrton Senna)?


Fue una grandiosa experiencia porque compartimos anécdotas fuera de las pistas, mis hijas le enviaban regalos, como dulces mexicanos o artesanías, y él les enviaba cosas que había en el garage. También me enseñó y le aprendí mucho a cómo darle lectura al trazado del Autódromo Hermanos Rodríguez, en qué zonas eran de frenadas, aunque no tuviera un auto de F1 sino un caribe y demás (razón por la que hoy en día mucha gente me envidia).


En 1988, Ayrton estaba corriendo en McLaren, pensé que ya no me tocaría trabajar con él, pero Jo Ramírez, ingeniero de la escudería inglesa, solicitó a la OMDAI (Organización Mexicana De Automovilismo Internacional) que yo pudiera ser la pitmarshall del equipo y me movieron.

Realmente me dolió muchísimo su muerte [de Senna], lloré por muchas semanas e incluso me llamaron para darme el pésame. Senna murió haciendo lo que más le gustaba e hizo mucho por el deporte, principalmente en la seguridad de los pilotos.


Pasaron 23 años para tener de regreso la máxima categoría en nuestro país, ¿qué te motivó a regresar a la pista?


La pasión a los autos es una adicción de la que es muy difícil salir y porque aún tenía la espinita de estar en la pista, sentir y ver pasar a toda velocidad los autos de F1.


En 2015 y 2016 fui bandera azul (es quien advierte a un piloto que el auto detrás de él va a sacarle una vuelta de ventaja y viene más rápido), en el primer año estuve en la curva 4, que es en la entrada a la zona del estadio (zona del lago), al siguiente estuve en la curva 12 (antes de entrar al Foro Sol) que lleva el nombre de Adrián Fernández.


A partir de 2017 y hasta ahora controlo un panel, el cual tiene todas las banderas y se usa más cuando entra el auto de seguridad a pista, o bien, se activa cuando hay un incidente en pista como fauna, algún desprendimiento del auto o basura; lo activo y es una medida de prevención para los pilotos.

Entre la segunda edición y la actual del Gran Premio de México, ¿qué tanto crees que ha crecido en las mujeres el interés por ser marshall?


Más o menos somos 200 mujeres que formamos parte del cuerpo de voluntarios para esta edición, el resto son hombres. Lo que me llama la atención es que esas niñas le entran a todo, desde banderas, estar en la zona de pits hasta manejar las grúas y plataformas que se usan cuando hay que intervenir en pista para retirar el auto, ¡y son picudísimas! La gran mayoría de esas jovencitas estudian ingeniería y su tirada es trabajar en la Fórmula 1 en una escudería y en verdad me encantaría verlas ahí.

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