El valor de las ventas electrónicas en 2023 ascendió a 658.3 mil millones de pesos, una cifra que superó en 24.6% el registro previo, según un estudio de la AMVO
El comercio electrónico (ecommerce) se ha vuelto el canal favorito de compra-venta de millones de consumidores. Este modelo de negocio genera un impacto positivo en las transacciones económicas a escala global, regional, nacional y local. México, por ejemplo, se colocó a nivel mundial en 2023 como el país con mayor crecimiento de ventas en línea al por menor, de acuerdo con un estudio de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), en colaboración con expertxs de NIQ GfK, Netquest, Similarweb y AMVO Analytics.
Pese a los desafíos para consolidar su desarrollo tecnológico, como el bajo nivel de bancarización o la falta de confianza en el proceso de adquisición, su innovación y crecimiento van viento en popa… ¡Y a toda vela! De acuerdo con el reporte, el valor de las ventas electrónicas durante ese año alcanzó 658.3 mil millones de pesos, una cifra que superó en 24.6% el registro previo, que fue de 528 mil millones de pesos (23%).
Además, nuestro país ha logrado mantener un ritmo de crecimiento anual a doble dígito por cinco años seguidos, destacando sobre naciones con mercados dinámicos como Filipinas (24.6%), Malasia (18%), India (15%), Rusia (14%) y Japón (12.7%). A nivel Latinoamérica está por encima de Argentina y Brasil, que justo ese año registraron un porcentaje de ventas en línea de 17% y 15.4%, respectivamente. En el estudio se aclara que el impulso de las ventas fue notable en el segundo trimestre de 2023, debido a las temporadas de Semana Santa y las festividades decembrinas, así como de eventos comerciales como el Hot Sale y El Buen Fin.
Un ecommerce accesible para todxs
En el estudio de AMVO se destaca que durante 2023, casi 66 millones de personas adquirieron algún producto o servicio. En cuanto al perfil del comprador digital, se concluye que se mantuvo equilibrado entre hombres (51%) y mujeres (49%), con una edad promedio de 38.6 años; además, hubo una mayor inclusión de personas de niveles socioeconómicos bajos, “lo que indica una democratización del acceso al ecommerce”.
Por otro lado, anota que regiones como el sureste y el centro del país experimentaron crecimientos en ventas superiores al 29%, mientras que el Pacífico emergió como una zona con potencial de crecimiento digital; en tanto, los estados que destacaron por su expansión fueron Tlaxcala, Chiapas, Hidalgo, Campeche y Puebla.
El reporte refiere que al momento de comprar, ocho de cada 10 personas se enfocan en atributos relacionados a la variedad, exclusividad, practicidad de las entregas y facilidades de pago. Sin embargo, la falta de información y transparencia sobre los productos son factores que pueden llevar al comprador digital a abandonar una compra.
Respecto a métodos de pago en el ecommerce, se señala que las tarjetas bancarias (débito 74% y crédito 57%) predominan, mientras que el efectivo mantiene relevancia en tiendas físicas (66%). Igualmente se indica que el interés por productos internacionales es notable por sus precios competitivos y diversidad de opciones, atrayendo a ocho de cada 10 usuarixs: “La importancia del servicio al cliente y la posibilidad de consultar reseñas es crucial para el 87% de los compradores”.
¿Qué preferimos?
Entre las categorías más populares de compras en línea se encuentran moda (41.7%), electrodomésticos pequeños (38.2%), belleza y cuidado personal (32.7%). Además, el pago de luz, agua, internet, bancarios y de suscripción destacaron en la adquisición de servicios online.
El envío a domicilio prevalece como el método de entrega preferido por nueve de cada 10 personas, con un interés creciente en los casilleros inteligentes para recoger productos. La devolución de productos, especialmente ropa, electrónicos y refacciones, es una práctica común. ¿Cuáles son las razones?:
El producto venía con daño o con una descompostura (34%); el producto no era lo que ordené (21%); el producto real no se parecía al anunciado (11%); me arrepentí de comprarlo (4%). No obstante, el estudio concluye que en general, “la satisfacción del cliente en el ámbito del ecommerce es alta, reflejando una aceptación y respuesta positiva continua hacia el canal digital en México”.
Contribución al PIB
En febrero pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó de manera preliminar que en 2022 el comercio electrónico de bienes y servicios contribuyó con el 5.9% del PIB de México. De acuerdo con el gráfico de Valor Agregado Bruto del Comercio Electrónico, la aportación porcentual ha aumentado significativamente en los últimos años: 3.6% en 2015; 3.8% en 2016; 4.0% en 2017; 4.2% en 2018; 4.2% en 2019; 4.7% en 2020; y 4.9% en 2021. “Estos resultados reflejan la paulatina recuperación que la economía ha tenido tras el aislamiento social derivado de la pandemia de COVID-19”.