Pee Wee se presenta en el Lunario del Auditorio Nacional
5 de julio 2017
Por: José Quezada Roque

PeeWee regresa a la CDMX para presentarse en el Lunario

PeeWee presentará su nuevo disco, "El Pee Wee", el próximo 13 de julio en el Lunario del Auditorio Nacional

Platicamos con PeeWee sobre el proceso de grabación de su nuevo disco, su próximo concierto en la CDMX, su nueva imagen, los primeros años de su carrera y su admiración por Justin Timberlake

 

El próximo 13 de julio, el cantante y actor mexicano-estadounidense presentará El PeeWee, su disco más reciente, en el Lunario del Auditorio Nacional. Se trata de la primera vez que el artista se presenta en dicho recinto, por lo que ha preparado —en compañía de diversos invitados especiales— una retrospectiva de su carrera. “Me provoca y me domina” es el tercer sencillo que se desprende de dicha producción, la cual incluye también un cover de Carla Morrison.

¿Qué me puedes decir sobre este disco?

Me siento más contento que nunca por estar de regreso en la escena musical y me alegra mucho poder sacar un disco cada dos años. El PeeWee tiene 12 canciones y es un regreso a mis raíces musicales: la música urbana fusionada con cumbia, reggae, reguetón, hip hop…

Además, en esta producción me lanzo como compositor. Trabajé con gente de un nivel muy alto: Horacio Palencia, Amérika Jiménez y Poncho Arocha; hicimos unos talleres muy interesantes para las canciones que conforman este disco.

Para nosotros, los que trabajamos en el estudio produciendo cada una de las canciones, fue muy importante encontrar un sonido auténtico, con el que el público al momento de escucharlo en el radio o las plataformas digitales pudiera decir: “Eso suena a PeeWee”. Alcanzar ese sonido fue una de nuestras prioridades, y una forma de lograr que fuera auténtico e identificable para el público fue abarcando diferentes matices.

Aunque podría decir que el álbum tiende más hacia el reguetón, porque es el género que predomina en la escena actual, respetamos mucho la parte que corresponde a la demás música urbana; y la forma en que hemos buscado un sonido distinto ha sido abarcando otras fusiones.

¿Por qué elegiste el Lunario?

Es un lugar donde se puede convivir de una manera más cercana con el público. El Lunario es muy bonito y creo que presentarme ahí me permitirá reconectar con mis fans. Tocar en un espacio pequeño es una oportunidad de sentir más la música y ver las reacciones de la gente.

¿Cómo fue el proceso de grabación?

Tardé un poco debido a que viví una serie de cambios profesionales: cambié todo un equipo de management y me mudé de casa disquera (ahora estoy con Universal). Son procesos que pueden ser lentos. Sin embargo, aproveché el tiempo para reinventarme en el estudio: mi imagen, mi música, la forma en la que me presento con los medios…  En esta etapa de mi carrera musical, quiero mostrarme como un PeeWee más maduro. No diría que desaparecí por completo. En realidad, le di un descanso a mi imagen (yo creo que la gente ya me veía hasta en la sopa) para regresar reinventado.

¿Cuánto tardaste?

Desde el momento en que empezamos a elegir las canciones, a hacer los talleres de composición y trabajar en la producción, tardamos, en promedio, un año y medio.

 

¿La ciudad ha influido en tu trabajo?

Vivo en la Ciudad de México desde 2014 y me encanta. Desde los 13 años la he visitado y también he podido ver cómo ha crecido. Podría decir que me ha influido en muchos sentidos: desde la gente de aquí, el público, que ha influido mucho en mi carrera, hasta los puestos de tacos o jochos a los que voy a media noche. Bauticé al disco como El PeeWee porque el público mexicano siempre me ha llamado de esa manera: voy a un restaurante y el mesero, el chef o los comensales dicen: “ahí va el PeeWee”, “ese es el PeeWee”. De alguna manera, la ciudad influyó para definir el nombre del disco.

¿Cómo fueron tus inicios?

Siempre todo se dio de manera natural y lo digo sin querer sonar presuntuoso. La música siempre me ha gustado; desde muy chico se notaba que era lo que me gustaba. Además, mi papá, quien es baterista de música norteña, me llevaba siempre a sus presentaciones; yo lo ayudaba a montar la batería y de vez en cuando me dejaba echarme un palomazo con los músicos.

Me formé escuchando distintos géneros musicales y creo que esa es la razón de que hoy quiera abordar mi lado más versátil como cantante. En el disco hay una fusión de reggae con canción regional mexicana, se llama “Flotando”, y es la manera de demostrar esa versatilidad de la que hablo.

¿Quiénes son tus mayores influencias?

Hablando en términos vocales, diría que desde niño siempre me he identificado con Justin Timberlake. En esa época, cuando él estaba en NSYNC, escuchaba sus canciones y, aunque aún no sabía quién era, empezaba a vocalizar con los sencillos que se convirtieron en grandes éxitos.

Cuando conocí más sobre su carrera, descubrí que teníamos muchas cosas en común: primero él estuvo en una agrupación y luego decidió seguir un camino como solista, y también ha sido actor. En cierto sentido, siento que hemos seguido caminos similares.

Fotos: Cortesía

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