13 de marzo 2023
Por: Redacción

¿Por qué alzar la voz como mujeres desde el emprendimiento?

Fotografía: Shutterstock

Las emprendedoras atambién enfrentamos todos los días graves consecuencias de la brecha de género que vivimos.

El patriarcado es un sistema social que se basa en la dominación masculina y en la opresión hacia las mujeres. Este sistema se refleja en todos los aspectos de la vida, incluyendo el mundo empresarial. A pesar de que se han hecho progresos en la lucha por la igualdad de género, el patriarcado sigue siendo una realidad en muchos aspectos de la sociedad, y especialmente en los negocios. Sin embargo, el emprendimiento puede ser una herramienta poderosa para derrumbar al patriarcado y construir un mundo más justo e igualitario.

Desafiando el patriarcado una neni a la vez

El emprendimiento puede ser una forma efectiva de desafiar el patriarcado porque nos permite a las mujeres tomar el control de nuestras vidas y construir nuestras carreras y negocios. Al emprender, podemos desafiar las normas de género tradicionales y construir un mundo empresarial que sea más inclusivo y justo. ¿Qué podemos hacer? 

Abogar por la igualdad de género: Podemos hacer que nuestros valores sean reconocidos a través de políticas empresariales que fomenten la igualdad. También podemos utilizar las plataformas empresariales para crear conciencia sobre los problemas de género y abogar por un cambio social más amplio.

Crear redes de apoyo para otras mujeres: Debemos ayudar a construir una comunidad de apoyo para otras mujeres que están luchando, como nosotras, por avanzar en el mundo empresarial. Esto puede incluir mentorías y asesoramiento, así como la creación de redes de negocios exclusivas para mujeres.

Fomentar la inclusión en la toma de decisiones: Podemos luchar contra el patriarcado fomentando la inclusión en la toma de decisiones empresariales a través de la inclusión de mujeres en los roles de liderazgo en la empresa.

Desafiar las normas de género tradicionales: Al construir negocios podemos hacer que no se adhieran a los estereotipos de género. Por ejemplo, podemos crear empresas que se centren en la industria de la tecnología o en la financiera, que tradicionalmente ha estado dominada por hombres.

DESIGUALDADES COTIDIANAS QUE VIVIMOS LAS EMPRENDEDORAS

Es evidente que las mujeres hemos alcanzado un alto grado de independencia económica y social en comparación con el pasado. Sin embargo, el emprendimiento sigue siendo un ámbito en el que enfrentamos muchas desigualdades y barreras. A pesar de los avances realizados en el ámbito de la igualdad de género, muchas mujeres todavía luchamos por hacer oír nuestras voces en el mundo empresarial.

Desigualdades de género en el emprendimiento

Las desigualdades de género son una realidad en el mundo empresarial, y el emprendimiento no es una excepción. Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las mujeres emprendedoras ganamos un 34% menos que los hombres emprendedores en todo el mundo. Además, tenemos más dificultades para obtener financiamiento para nuestras empresas, lo que limita nuestras oportunidades de crecimiento y éxito.

Por qué tenemos dificultades para hacernos oír

Hay muchas razones por las que a las mujeres se nos complica hacernos escuchar en el mundo de los negocios. Algunas de las razones más comunes son:

Estereotipos de género: Son creencias culturales sobre los roles y características de género que a menudo se utilizan para justificar la discriminación. Los estereotipos de género pueden hacer que las mujeres seamos vistas como menos capaces o menos adecuadas para ciertos trabajos o roles al frente de negocios.

Discriminación y prejuicios: Ambos temas  contra las mujeres en el mundo empresarial son muy reales y pueden impedir que alcancemos el éxito profesional que merecemos. La discriminación puede manifestarse de muchas formas, incluyendo la falta de acceso a fuentes de financiamiento o créditos, la falta de oportunidades de desarrollo y la falta de consideración en la toma de decisiones.

Miedo al fracaso:  Esto puede afectar a cualquier persona, pero las mujeres podemos ser particularmente vulnerables a él debido a la presión social para ser perfectas en todos los ámbitos de la vida. El miedo al fracaso puede impedir que las mujeres nos arriesguemos y tomemos las decisiones necesarias para tener éxito.

Falta de confianza: Este es un problema común entre las mujeres, especialmente cuando se trata de situaciones en las que somos minoría. Las mujeres podemos sentir que no tenemos la misma autoridad o legitimidad que nuestros colegas masculinos y podemos dudar de su propia capacidad para liderar o tomar decisiones importantes. La falta de confianza también puede llevarnos a subestimarnos y no valorar adecuadamente nuestros logros.

Texto por Laura Ramírez Delgado

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