Cuál es la edad ideal para emprender

CDMX Ciudad

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¿Cuándo es el momento adecuado para dar el paso? ¿Hay una edad perfecta para empezar un negocio? 

Aunque no existe una respuesta única a esta pregunta, hay ventajas y desventajas en emprender un negocio a una edad más temprana o más avanzada; entre ellas, la experiencia y la energía. Esto se convierte en algo fundamental a considerar.

Emprender a una edad más temprana

Aunque arrancar un negocio a una edad más temprana tiene muchas ventajas, la más obvia es que dispones de un horizonte temporal más amplio para que el proyecto alcance todo su potencial. Los empresarios más jóvenes tienen más años por delante para beneficiarse de su empresa, incluso si no tiene un gran éxito. En este momento de la vida,  las personas pueden tener menos responsabilidades familiares, como el cuidado de los hijos o de los padres ancianos. Esto permite más flexibilidad para dedicar tiempo y energía al negocio, así como la capacidad de tomar decisiones financieras a largo plazo.

Emprender a una edad más avanzada

Iniciar un negocio a una edad avanzada tiene como respaldo principal la experiencia. Una persona que ha trabajado en varios sectores y para varios empresarios puede aportar muchos conocimientos a su nueva empresa. Además, alguien mayor puede ya haber establecido relaciones con proveedores y clientes que podrían ser beneficiosas. Sin dejar de lado, claro, el factor financiero que sin duda es más estable en etapas más tardías de la vida. 

¿Cuándo es mejor? 

Ningún momento es mejor que el otro para iniciar en el emprendimiento, pues sin duda, es una decisión de vida que se mezclará con otras prioridades. Quizás la respuesta más cercana es que poner un negocio propio debe hacerse cuando estés decidido o decidida.  En realidad, todo se reduce a la capacidad de cada persona para desarrollar las habilidades, los conocimientos y los recursos necesarios para que sea un éxito.

Qué tener cuenta a la hora de decidir el momento adecuado para crear una empresa

Hay muchos factores a considerar al momento de crear una empresa. Entre ellos se incluyen el estado de las finanzas personales, la salud y la experiencia en el sector que se desea operar. 

Lo ideal es contar con finanzas personales estables. Es decir, pocas deudas, un buen ahorro y la garantía de poder sobrellevar los gastos cotidianos sin mucho problema. Se debe tener un fondo de emergencias y la posibilidad de hacerse cargo de gastos médicos, de la forma que se decida. Claro, como menciono, este es un escenario ideal. 

La salud es otro rubro relevante a tomar en cuenta. Una persona con una buena salud física, emocional y mental podrá enfrentar con mejor energía las demandas de un negocio propio. Si bien no hay tiempos “obligatorios” como en un trabajo tradicional, muchas veces hay jornadas extenuantes, sobre todo al principio o en puntos clave del negocio. De ahí que en otro momento ideal, se recomienda estar lo mejor posible en esta área. 

Sobre la experiencia laboral también hay criterios ideales para el éxito. Se considera que una persona es experta en algún tema cuando ha cubierto al menos 10 años de labor en esa área. No es un requisito obligatorio, pero si algo importante a tomar en cuenta cuando se va a emprender. ¿No eres experto o experta en el tema? Tampoco pasa nada, pero deberás incluir en tu agenda el aprender sobre lo que estás emprendiendo.

Lo más importante es realmente considerar la capacidad de compromiso con el negocio en todos los sentidos, pues de esto dependerá la velocidad en la que el emprendimiento pueda escalar. Es recomendable poder dedicar al menos un par de horas semanales únicamente a la estrategia de crecimiento de la empresa, independientemente de la operación y la comercialización de la misma. El emprendedor o la emprendedora debe involucrarse totalmente en ello para poder escalar.