Chris McGrath (Getty Images)

06066 | El misterio de Khashoggi

Opinión
Probablemente en días recientes han escuchado el nombre de Jamal Khashoggi, un periodista de 59 años que está desaparecido desde la semana pasada

Desapareció cuando entró al consulado de Arabia Saudita en Turquía, y hasta el momento no se tiene idea alguna de su paradero.

La pregunta que periodistas, activistas, ONG’s y miles de ciudadanos árabes se hacen es: ¿dónde está Khashoggi?

Si bien el nombre no nos suena a la primera, se trata de una de las voces más respetadas del periodismo mundial,  colaborador de Washington Post que se ha destacado por ser un fuerte crítico del gobierno de su país, un país en donde claramente no existe la libertad de expresión, por lo que Khashoggi decidió abandonar Arabia Saudita el año pasado para poder realizar su trabajo periodístico desde Turquía.

“Khashoogi decidió abandonar Arabia Saudita el año pasado para poder realizar su trabajo periodístico desde Turquía”

Ahí comenzó a participar en debates académicos y televisivos sobre los cambios que se estaban produciendo en el Reino del Desierto. Eso le dio una mayor proyección internacional, pero también un problema: la etiqueta de disidente.

La tarde del pasado martes, Jamal acudió, junto con su prometida turca, al consulado de Arabia Saudita en Estambul a realizar un trámite para su matrimonio. Su novia, Hatice Cengiz lo acompañó hasta la entrada del edificio, y esa fue la última vez que se supo algo del periodista.

Desde entonces, nadie ha podido localizarlo. Su teléfono entra a buzón y su WhatsApp marca como última conexión las 13:06, momento justo en que entró al recinto diplomático. Todas las líneas de investigación derivan en una sola hipótesis: que el periodista fue asesinado en el consulado de su país.

La agencia Reuters recogió el fin de semana declaraciones de una fuente de gobierno turca que asegura que el asesinato pudo ser premeditado y que el cuerpo fue posteriormente extraído del consulado.

Esta teoría ha sido desmentida por Arabia Saudita, que, sin embargo, se ha negado a proporcionar las imágenes grabadas por sus cámaras de vigilancia, en donde se ve entrar a Kashoggi, pero no su salida.

Los agentes turcos han comenzado a rastrear los alrededores de la sede diplomática con la esperanza de hallar rastros de ADN que los conduzcan hacia el paradero de Khashoggi, pero hasta el momento, todos los esfuerzos han sido en vano.

La desaparición del periodista amenaza con agravar la tensión que se vive entre Turquía y Arabia Saudita después de que los turcos decidieran apoyar a Qatar en la brecha que se abrió en el Golfo Pérsico, liderada por Arabia Saudita.

El panorama no parece ser el mejor. Habrá que esperar a que, en el mejor de los casos, el periodista aparezca con vida en algún lugar.