Una escapada de fin de semana para soltar el estrés y abrazar la naturaleza (literalmente), cerca de Taxco e Ixtapan de la Sal
Por Claudia Sarahi Rosas Díaz*
¿Listx para mojarte, escalar y gritar como en una montaña rusa natural? A sólo unas horas de la Ciudad de México, las Mil Cascadas (también conocidas como “Las Granadas”) en Guerrero, son ese plan que combina aventura, contacto con la naturaleza y una buena dosis de adrenalina que tanto necesitamos después de semanas de rutina.
Antes de lanzarte, lleva ropa cómoda, traje de baño y zapatos de agua: todo el recorrido es acuático y con piedras resbalosas. También te sirve una funda impermeable para el cel (vas a querer fotos) y bloqueador biodegradable para cuidar el entorno.
Desde que llegas sabes que esto no es una caminata dominguera cualquiera. El tour pasa entre árboles, pozas y formaciones rocosas que parecen diseñadas para que te sientas en un videojuego real. El recorrido guiado incluye rapel junto a una cascada de 35 metros, saltos (opcionales) de hasta 10 metros de altura y toboganes naturales que te devuelven a la infancia sin escalas.
Si prefieres una experiencia menos intensa, también hay opciones para sólo nadar o recorrer las pozas sin lanzarte como clavadista olímpico. La vista y el sonido de las cascadas hacen que valga la pena el viaje con sólo sentarte a contemplar.
Costos y cómo llegar
El precio del tour depende del paquete que elijas, pero va desde los $300 hasta los $900 por persona e incluye guías, equipo de seguridad y acceso a las instalaciones. Puedes reservar directamente en milcascadas.com.
Para llegar desde la CDMX, lo más práctico es tomar un autobús hacia Taxco (desde la Terminal del Sur). De ahí, puedes tomar un taxi o transporte local hacia Las Granadas. Si vas en auto, sólo necesitas seguir la carretera hacia Cuernavaca, luego a Taxco y seguir las señales hacia el parque ecoturístico. El recorrido total toma entre 3.5 y 4 horas, dependiendo del tráfico.
¿Y dónde me quedo?
Aquí es donde entra una joyita que vale cada peso: Fiesta Americana Hacienda Ixtapan de la Sal, un hotel que combina estilo, historia y descanso. Recién renovado, tiene el balance perfecto entre tradición y modernidad: arquitectura colonial, jardines amplios y comodidades de lujo (como sus cuatro albercas climatizadas, canchas, go karts y un spa que próximamente abrirá sus puertas).
A una hora de las cascadas y a menos de dos de la CDMX, este hotel es ideal para extender tu escapada. Su restaurante insignia, Stelaris, es otro viaje, pero de sabor. No te pierdas el menú de cinco tiempos a cargo del chef Iván Santiago Morales.
¿Vale la pena?
Mil veces sí. Las Mil Cascadas te conectan con la naturaleza de forma activa y divertida. Perfecto para ese fin de semana largo o para desconectarte sin irte tan lejos. Arma la mochila, empaca el traje de baño y déjate sorprender por este combo que te recordará por qué México es un país de paisajes y placeres.
*Texto adaptado para Chilango Diario
