Fotografía: Cruz Roja. Texto por Carlos Bautista Rojas
La Cruz Roja es una de las instituciones con mayor credibilidad y prestigio, no sólo por la ayuda humanitaria que brinda a todo el mundo, sino por los principios que enarbola
Durante prácticamente toda la historia no existió una simbología común para identificar los servicios médicos de las fuerzas armadas. Por lo mismo, raras veces se respetaban y no contaban con ninguna protección jurídica. A mediados del siglo XIX, el filántropo suizo Henry Dunant propuso mejorar la asistencia que se daba a las víctimas de guerra, sin importar su nacionalidad ni en qué territorio se encontraran.
Unos años después, en 1863, un comité de expertos en asuntos internacionales se reunió en Suiza para adoptar un signo único, con respaldo jurídico internacional, que indicara la obligación de respetar al personal (socorristas y voluntarios) que prestaba primeros auxilios y ayuda humanitaria a combatientes y demás personas que lo necesitaran. Unos meses después se consolidó la organización que adoptó la Cruz Roja como símbolo distintivo, no por motivos religiosos, sino porque era el emblema de la bandera de Suiza, país que impulsó la iniciativa y donde se instauró su sede.
En 1929 se celebró una Conferencia internacional en la que también se aceptó el emblema de la media luna roja (para su uso en los países islámicos). Desde entonces, la organización se llama Cruz Roja Internacional y Movimiento de la Media Luna Roja, que no sólo se dedica a brindar ayuda a países en guerra o a damnificados por desastres naturales, sino que también busca prevenir el sufrimiento mediante la promoción y el fortalecimiento del derecho y de los principios humanitarios universales.
¿Y en México?
En 1909 un escuadrón de voluntarios de la Cruz Roja (liderado por su fundadora Luz Gonzáles Cosio) apoyó a las víctimas de una gran inundación provocada por el desborde del río Santa Catarina en Monterrey. Ese evento impulsó su reconocimiento oficial en México y, desde el 21 de febrero de 1910, se expidió un decreto en el que se acreditó la fundación de la Cruz Roja Mexicana, la cual subsiste y se mantiene gracias a las donaciones que recibe de los ciudadanos, a través de su colecta anual. Actualmente cuenta con más de 555 filiales, 30 hospitales y 11 bancos de sangre.
Además de brindar ayuda humanitaria y médica, hace especial énfasis a la prevención y al aumento de capacidades individuales y colectivas, para que los beneficiarios de sus acciones, se organicen socialmente, estén preparados y sean resilientes ante amenazas y adversidades.
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