La asociación Casa Gaviota insiste en que el primer paso para salir de una situación de violencia es aprender a escuchar el cuerpo y reconstruir las redes de apoyo
La violencia contra las mujeres no siempre es tan visible como un golpe. Viene insertada en la cultura y muchas veces es normalizada desde la infancia, desde lo que se vive en los círculos sociales hasta en los referentes de entretenimiento.
“La violencia nos la han metido hasta por los huesos. Las películas que vemos, los libros que leemos, lo que nos dicen los maestros; la sociedad siempre nos va a llevar a tipos de violencia […] Son un montón las violencias que podemos vivir en una relación, en el transcurso del día, en la calle, en el trabajo, etcétera, que se empiezan a normalizar y naturalizar, y entonces ya no les ponemos la atención que debiéramos porque también es muy doloroso vivir violencia”, señala Samantha Báez, directora de Casa Gaviota A.C.
Las mujeres pueden sufrir diferentes formas de violencia al estar en una relación en pareja, tales como la física, psicológica, sexual, económica, patrimonial, vicaria, entre otras. Sin embargo, no es el único contexto en que aparece; también está presente en la familia, la escuela, el trabajo, en la comunidad, en la atención médica, lo digital y hasta en grupos vulnerables.
Báez enfatiza que la violencia en general puede perderse de vista porque librarse de ella requiere a veces de actuar, es decir, de efectuar acciones que la persona violentada desconoce, no sabe cómo llevar a cabo o simplemente no se siente lista para ejecutar.
¿Entonces cómo empezar?
Para la representante de Casa Gaviota A.C., el cuerpo es el principal indicador, haciendo referencia a esas sensaciones que se pueden tener frente a una situación que vulnera.
“Si cuando llega una persona mi cuerpo se encoge, si la piel se me pone chinita, si estoy con alguien pero la mayoría del tiempo lo estoy sufriendo, las lágrimas… todas esas formas hablan mucho. El cómo estoy emocionalmente, si estoy más triste que contenta, si me siento deprimida, si tengo ansiedad, son indicaciones que tenemos que ver, que ponerle atención a regresar a nosotras”, indica.
Incluso las violencias más sutiles pueden detectarse si se observa cómo se siente la persona. Pero como clave, Báez recomienda imaginar qué pasaría si esas palabras o actitudes recibidas fueran dirigidas hacia una hija o una amiga. “Nadie te dice ‘tonta’ de cariño”, subraya.
Además, quienes rodean a una mujer en situación de violencia pueden comenzar a ayudarla a salir de ese círculo con acciones tan simples como la escucha activa y la empatía.
“Si yo sé que mi hermana, mi amiga o quien sea está viviendo una relación de violencia y que no la acepta, porque además no me ha pedido ayuda, no la voy a juzgar. Me voy a acercar de la forma más cariñosa y más empática para que sepa que yo soy su lugar seguro y en cualquier momento me podrá contar lo que está viviendo.
“La violencia tiene varias características y una de ellas es que te aísla. Además de que la negamos porque no creemos que nos pueda suceder, nos da vergüenza a lo mejor admitirlo. Entonces si alguien te juzga y dice ‘¿por qué te quedas con él?’, lo único que va a hacer es alejarse, y lo que necesitamos es que esa mujer esté cerca para que en el momento en el que decida hablar y pedir ayuda, podamos hacerlo”, explica Báez.
En la CDMX, la Red de Información de Violencia contra las Mujeres registró 4,046 casos sólo en el tercer trimestre de este año. El 42.33% de las víctimas se encuentran entre los 25 y 39 años y los principales parentescos sostenidos con los agresores son de expareja (36.97%) y relación de pareja (36.23%). Aun así, también se registran casos de violencia con amigos, vecinos, compañeros de escuela o trabajo, jefes o profesores, trabajadores del hogar y desconocidos.
Primeras señales
El violentómetro de Inmujeres enlista estas acciones como las primeras formas de violencia o agresiones que pueden escalar. Si las has vivido, tómalo en cuenta:
- bromas hirientes
- chantajes
- mentiras o engaños
- ser ignorada
- celos
- revisión de redes sociales sin consentimiento
- culpabilizar
- descalificar
- ridiculizar
- ofender
- humillar en público
- intimidar o amenazar
- controlar o prohibir
- destruir objetos personales
- 25 de noviembre es el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
- 7 de cada 10 mujeres en México han vivido alguna forma de violencia en algún punto de su vida, de acuerdo con el Inegi
- Casa Gaviota brinda un lugar seguro para mujeres de cualquier edad en situación de violencia. Conócelos en www.casagaviota.org.mx y sus redes @casagaviota