Las fondas son resistencia

Fotografía: Cortesía. Texto: Mariana Castillo

En la reciente llegada a una nueva colonia después de nuestra mudanza de hogar hemos explorado las fondas cercanas, tan esenciales e importantes. En años recientes me interesa cada vez más darle valor a lo cotidiano, a eso que a veces se pierde entre tanto fuego artificial e interés mediático que hay sobre la comida como fenómeno de entretenimiento.

Ver los pizarrones con los menús del día, con distintas opciones de sopa, acompañamiento y plato fuerte es un acto que implica para los negocios mucho trabajo detrás, desmañanarse y desvelarse para que en tres tiempos podamos comer millones, sorteando subidas y bajadas de precios. 

Algunas nos gustan más que otras, hay las que, a regañadientes, continúan porque no queda de otra, las que disfrutan ese vaivén del servicio, las que son esos lugares que se vuelven entrañables, otros todo lo contrario.   

Mientras comía consomé el otro día pensaba en el término feeding work que conocí en un artículo de Paloma Villagómez, socióloga e investigadora, y que se refiere a “una categoría más amplia de trabajos de cuidado que consisten tanto en la protección y mantenimiento de los espacios y las personas, como en la producción de sociabilidades y comportamientos que buscan apegarse a lo que se considera correcto, deseable o adecuado, no sólo en términos alimentarios, sino también de las normas del cuidado femenino y materno”.

Pienso en la señora que nos preguntó hoy si queríamos arroz o spaguetti: ¿A cuántos debe cuidar además de servir? ¿Cuánto le pagan por esta labor? ¿Ella ya comió y qué? ¿Cuánto tarda en llegar a su propio hogar? ¿Quién la cuida a ella? Cada peso pagado en uno de estos espacios es una posibilidad de remuneración para familias enteras. 

Ante los cambios en los paisajes alimentarios, las fondas siguen siendo espacios que resisten y nos hacen resistir. Son la opción para hacer una comida completa entre semana y para muchas mujeres son la posibilidad de ingresos económicos, lo que eso conlleva. Apreciemos más estos locales alimentarios.