¿Romeo y Julieta puede ser un monólogo? Rodolfo Ornelas demuestra que sí

Por: Xally Miranda
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El actor mexicano tomó el reto de interpretar hasta ocho personajes, incluyendo a los protagonistas de la famosa obra de William Shakespeare, en un monólogo disponible en streaming

En el mes del amor, Romeo y Julieta es una de esas historias clásicas que se erige como favorita entre las personas románticas. Es casi imposible no conocer la tragedia de estos amantes, y más aún, no disfrutarla en cualquiera de sus formatos (fílmico, literario, teatral y hasta en podcast). Sin embargo, también hay que aceptar que han salido tantas versiones que es difícil encontrar una nueva que proponga un giro diferente.

Pero los retos son para tomarse y Rodolfo Ornelas, el primer actor mexicano en recibir el premio Charles Jehlinger* a la excelencia en la actuación por la Academia Estadounidense de Arte Dramático, protagoniza un unipersonal de Romeo y Julieta en el que se da a la tarea de interpretar hasta ocho personajes, sin perder la atención del público del otro lado de la pantalla ni un momento.

Y es que el monólogo de Romeo y Julieta de Rodolfo Ornelas sólo se presentó una vez de manera física en San Luis Potosí y de ahí fue llevado directo al mercado digital, por lo cual ganó en 2022 el premio a Mejor monólogo por streaming, otorgado por la Agrupación de Periodistas Teatrales (APT) en México. Actualmente es posible verlo en la plataforma Teatrix, pero para conocer más al respecto, el propio actor nos brindó una entrevista sobre la puesta en escena y el reto de no sólo entregar algo innovador.

Parece que Shakespeare siempre aparece en la carrera de cualquier actor o director de teatro, ¿qué relación has forjado tú con este dramaturgo como actor?


Creo que uno aprende mucho con Shakespeare, uno se entrena con él a pesar de que es un autor con 400 años de vigencia, pareciera que es un maestro hoy en día. Creo que es una base para nosotros, actores y directores, es de donde partimos muchas veces para entender el teatro y el quehacer actoral, y eso se debe también a que su material escrito es tan universal. Eso está conectado con nuestra versión de Romeo y Julieta: es entendible a nivel de emociones, a nivel interno y traspasa culturas, nacionalidades, épocas y edades.

Justo una de las más populares de Shakespeare es Romeo y Julieta, a la que te enfrentas presentándola como un monólogo, lo cual se me hace complicado porque estamos acostumbrados a verla de manera bastante romántica con dos actores interpretando a cada uno de los protagonistas. ¿Cuál fue el reto que enfrentaste en ello? Pero también, más allá de que es un monólogo, ¿cuál consideras que es la diferencia de esta propuesta con otras que existen?


Lo que hace particular a este monólogo, más allá de la estructura, es la intención que tiene nuestro director (Mario Iván Martínez) y quien adapta la obra original de acercar a nuevas generaciones a la historia. Que se cuente la historia original con un lenguaje mucho más accesible, dinamismo y afán de juego para que nueva generaciones nos adentremos, y yo me incluyo porque cuando trabajé el texto evidentemente para mí también era un punto muy particular el acercarme a la obra de Shakespeare, en una época en la que sabemos que es un poco más difícil entrar en contacto con textos clásicos.

Aquí lo que tratamos de hacer es proponer una nueva montaña rusa. En cuanto a la primera pregunta, el principal reto es precisamente habitar con verdad lo que le sucede a los personajes, pero también al mismo tiempo hacer una diferencia muy clara entre un personaje y otro.

Otro reto es que te estás enfrentando más a una cámara que a un público, ¿qué tanto define eso tu actuación?


Los que hemos hecho teatro sabemos que la energía del público inevitablemente te golpea como actor, influye en cómo va sucediendo la historia, pero tú tienes una obra montada y no porque esté reaccionando de tal o cual forma se va a modificar. Aunque sí, el actor recibe una retroalimentación inmediata y cuando estás enfrente de la cámara, pues no. La cámara sí encuadra mucho más la actuación, había que hacer un marcaje en comunión, pero no se agregó como elemento externo sino que nuestra comunicación nos hizo “bailar” juntos.

¿Qué significado tiene esta obra en tu carrera?


Es un proyecto que nació durante la pandemia y me encaminó a las decisiones que tomé después. Yo entré a la Academia Estadounidense de Arte Dramático inspirado por lo que pasó allí y me abrió los ojos hacia los sueños que he tenido desde niño. En sí fue un sueño cumplido; me llevó, por ejemplo, a trabajar bajo la dirección de Mario Iván Martínez, de aprender de él. Romeo y Julieta es, de alguna manera, como un hermano menor, se siente como si me acompañara e impulsara para decir: “ok, sigamos”.

*El premio Charles Jehlinger ha sido ganado por luminarias como Robert Redford, Grace Kelly, Danny DeVito, Spencer Tracey, Paul Rudd y Anne Hathaway. Por eso para Rodolfo Ornelas significa “el afán de seguir adelante”.