Foto: Lulú Urdapilleta

¿Qué hay detrás de La región salvaje, de Amat Escalante?

Entrevistas

Tras varios problemas para llegar a los cines mexicanos, La región salvaje, cinta con la que Escalante ganó en el Festival de Cine de Venecia, se estrenó en nuestro país el 2 de febrero. En esta entrevista con Amat Escalante, nos habla de los problemas del cine mexicano 

En la lista de los cineastas mexicanos jóvenes más reconocidos y talentosos figura el nombre de Amat Escalante. Sus películas han sobresalido en festivales de cine internacional, como Cannes. La última de ellas es La región salvaje, con la que ganó en Venecia como Mejor director en 2016. Casi año y medio después —y tras superar varias complicaciones—, la cinta al fin está en cines mexicanos, lo que tiene muy contento a Amat. “El público más importante es el mexicano”, cuenta. “Es muy importante para mí. Fueron circunstancias complicadas, pero estoy contento de que ya salió”.

Para que La región salvaje llegara a cines, Amat tuvo que pasar varios obstáculos. Desde el inicio, luchó para que no llegara a salas con pocas copias. “Ahora sale en 100 y creo que es la cantidad correcta para este tipo de película. Estuvo bien esperar”, dice con una evidente sonrisa en el rostro, tras salir de otra entrevista en radio.

Y es que el tema de la distribución de películas mexicanas es muy complicado. Las cintas que son reconocidas en festivales de cine tardan en llegar a las salas nacionales y, cuando lo hacen, duran muy poco en cartelera. Para Amat, es un problema que hay que tratar: “Ojalá que eso cambie pronto. Que las películas que no tienen la fuerza de estrellas famosas y la económica para salir cuando quieran y que son premia- das por los críticos lleguen pronto al público nacional”.

La región salvaje causó mucho ruido en México desde el año pasado, porque ya se había estrenado en varios países, pero aquí no había ni fecha de estreno. Artistas, directores y demás personalidades mostraron su apoyo, entre ellos, Guillermo del Toro. Entre risas, y un poco sonrojado, Amat habla sobre el tema: “Es una caricia al ego. Me da mucho gusto, admiro mucho su trabajo y creo que se identificó con La región salvaje por la forma de abordar algo tan actual y tan real, de forma fantasiosa, algo que él hace en todas sus películas”.

Tu criatura parece una especie de pulpo…

Cuando la estaba diseñando, no pensé en pulpos. De hecho, cambió mucho la idea hasta que terminó siendo eso, porque era lo que más podía envolver y estimular el cuerpo humano con muchos tentáculos. Representa algo que atrae, pero a la vez causa miedo. Para mí, eso representa la sexualidad: el conflicto que tenemos dentro entre los deseos y lo que nos dicen que debemos hacer o no. La región salvaje trata sobre la liberación y el empoderamiento de una mujer.

La película ha sido catalogada como de terror o de ciencia ficción, pero no deja fuera temas sociales y actuales. ¿Fue difícil hacer esta combinación?

Sí, ese fue el gran reto en cada etapa. No hay muchas películas realistas con ciencia ficción, porque no es fácil. Desde el guion y luego en el rodaje. El diseño sonoro fue algo muy importante, al igual que la edición, para integrar que la criatura estuviera presente en toda la película. Eso era lo que necesitaba. Hacer que esa combinación funcionara fue un gran reto. Vengo de hacer películas muy aterrizadas, muy de la realidad, aunque sí me gusta mucho la tensión y el suspenso que no es tan tangible y eso viene del lenguaje, de cómo manejas ciertas escenas. Siempre he usado de referencia el cine de terror, aunque esté filmando algo muy de la cotidianidad. En este caso, se me abrieron las puertas para el cine de género. Usé música por primera vez, atmósferas diferentes que no se habían dado en mis otras películas. Tiene efectos visuales bastante trabajados.

Entrevista con Amat Escalante
Foto: Lulú Urdapilleta

¿Estás pensando ya en otro proyecto que sea del mismo género?

No. Después de hacer Heli, por ejemplo, ya no quería hacer nada de narcos o crimen. Ahora, ya no quiero hacer nada de ciencia ficción. Son muchos efectos y es muy complicado. Estoy muy orgulloso del trabajo de efectos y de todo lo que logramos hacer con La región salvaje. Trabajé con el fotógrafo Manuel Alberto Claro, que colabora con Lars von Trier desde Melancolía, y con Peter Hjorth, el supervisor de efectos visuales, que también trabaja con Von Trier. Ellos me ayudaron mucho a poder crear lo que quería.

La región salvaje toca temas como el machismo y la homosexualidad, ¿tuviste algún tipo de censura?

Hay una cuestión delicada respecto a los temas: los fondos vienen de empresas privadas, del Eficine. A ellas les presentas el proyecto y deciden a qué películas apoyar. Y no lo hacen con base en conocimientos cinematográficos, sino que les importa que no haya sexo, violencia o que no los critiquen por apoyar a cierta cinta. Se está volviendo algo delicado, por eso la mayoría de las películas que se hacen son comedias light. Yo no sufrí eso, pero me costó un montón conseguir apoyo. También por eso no podía estrenarla, porque también se distribuye con ese mismo fondo.