El empoderamiento de Ximena Sariñana

Especiales

La cantante mexicana Ximena Sariñana presenta el próximo 27 de junio en el Auditorio Nacional ¿Dónde bailarán las niñas?, su nuevo disco en el que habla sobre empoderamiento y autocuidado

Todos la hemos escuchado al menos una vez. O la hemos visto en el ya clásico meme de Amarte duele, pero Ximena Sariñana no es la misma de hace 10 años, cuando aparecía en películas y telenovelas y comenzaba su carrera en la música. Y la muestra de ello es su más reciente disco, ¿Dónde bailarán las niñas?, el cual presentará en el Auditorio Nacional el próximo 27 de junio.

A sus 33 años, Ximena es una de las músicas más conocidas en el país y sus cuatro discos la respaldan; incluso, cuando sacó Mediocre —en 2008—, fue nominada al Grammy Latino. De ahí siguió su disco homónimo y luego se enfocó en No todo lo puedes dar, en 2014, el cual ella produjo y escribió las canciones. “En este álbum empujé muchísimo para que se hiciera como yo quería. Fui casi una dictadora”, cuenta en entrevista.

¿La razón?

Se encontraba en un proceso de autodescubrimiento y de reconocerse a nivel personal y profesional. “Tras esa experiencia en la que ya me conocí y descubrí muchas cosas, me probé muchas cosas, como que soy capaz de ser productora y ya sé a qué suena Ximena Sariñana”, sigue.

Tardó cinco años para volver a entrar al estudio y hacer un disco nuevo. En ese periodo, la cantante se convirtió en mamá, pero también fue un tiempo necesario para que su música representara lo que es. Hacer ¿Dónde bailarán las niñas? “fue divertido, ahora tuve ganas de experimentar, de compartir con más personas”.

A pesar de eso, Ximena no ha perdido su esencia y, con su música, se presenta tal y como es ante el público, manteniéndose fiel a lo que cree. Aunque, claro, ha tenido algunos cambios: “He mejorado mucho como compositora, productora y cantante, también estoy mucho más comprometida. Este trabajo define mucho de lo que soy como persona”.

Un disco de empoderamiento

Las letras de ¿Dónde jugarán las niñas?, todas escritas por ella, reflejan el crecimiento personal y profesional de Ximena. Muchas son sobre empoderamiento, libertad, autocuidado y confianza en uno mismo. Todas muestran el estado en el que la cantante se sentía al escribirlas y es que para ella es importante que cada quien tome responsabilidad e iniciativa sobre sus emociones.

“Hay que pasarla mal cuando es necesario, pero siempre pensando que la vida sigue y vamos hacia delante. También quería dejar de hablar de desamor, que lo he hecho, pero se trata de dejar de sentir culpa, dejar de ser víctimas”, explica. Y es que, dice, a las mujeres nos han educado con la idea de que somos muy emocionales y que sufrimos por un hombre: “Hay que dejar este cliché de darte a desear o dejar que él te busque, ¿por qué? Nunca lo entendí y hasta te sentías culpable. Yo le quiero escribir o empezar algo, ¿por qué tengo que esperarme a que él haga algo?”.

Aunque puede sonar feminista, el disco es para todos, ya que el mensaje que Ximena quiere dar es que todos debemos autocuidarnos, no solo en cuestiones físicas, sino también y sobre todo emocionales. “Creo que, más que nunca, se necesitan mensajes de este tipo en la música. Para mí sí se ha vuelto un tema de urgencia y de importancia, escribir canciones que tengan mensajes y que reflejen maneras de pensar propositivas para quien las escuche y que, además, sean divertidas y te hagan bailar”.

En este sentido, el nombre del álbum es un guiño a ¿Dónde jugarán las niñas?, de Molotov y a ¿Dónde jugarán los niños?, de Maná, discos que Ximena escuchó mucho en su momento y ahora quiso hacer una versión más femenina.

¡A bailar con Ximena Sariñana!

Por ello, también llamó a músicas para colaborar en este nuevo álbum, un disco que implico el trabajo de mucha gente y obligó a Ximena a salirse de su zona de confort. Por ejemplo, ¿Dónde bailarán las niñas? tiene canciones con Girl Ultra, IZA y Francisca Valenzuela.  

En el caso de Girl Ultra, artista de la CDMX, Ximena había escuchado sobre ella por amigos en común. Fue una búsqueda mutua y las cantantes hicieron una canción para su proyecto y para el disco de Sariñana, llamada “No sé”. IZA es una cantante brasileña y quien ya es todo un fenómeno en su país, “cuando la conocí apenas iba empezando e hicimos juntas esta canción, me encantó cómo quedaba con su voz. Ella escribió la letra del tema”, cuenta.

Por otro lado, Francisca es muy buena amiga de Ximena desde hace varios años: “Hemos girado juntas, la he apoyado mucho en su iniciativa de Ruidosa, nos queremos mucho y lo único que nos faltaba era escribir algo juntas. Es una genia en todo lo que hace, es súper talentosa”.

Canta con Ximena en el Auditorio

Ximena Sariñana es una de las cantantes más famosas del país, pero no es la única. Hace falta dar más espacio a las mujeres en festivales de música, “hay que luchar muchísimo por ganar esos espacios. Me da coraje cuando veo nuevos festivales, y de los que a veces formo parte, y que sea la única mujer. Hay un chingo de mujeres haciendo música increíble”, dice.

Para la cantante, una parte importante es que los promotores se den cuenta de que las mujeres también llenan lugares y que hay propuestas de calidad e innovadoras. Bajo este sentido, Ximena invitó a Vanessa Zamora para abrir su concierto en el Auditorio Nacional.

También tiene invitados como Girl Ultra, pero también hay bandas como Little Jesus, porque “ser mujer no es un género musical”. Sin duda es un concierto imperdible, pues la cantante está tirando la casa por la ventana. La cita es el 27 de junio y los precios de los boletos van desde los $100 hasta los $1,250.

Te puede interesar: Maquillaje con causa