El misterio de Juan Son

Opinión
Tras una misteriosa ausencia, el excantante de Porter presenta esta semana música nueva, acabando con un larguísimo silencio

Porter, me parece, fue la banda más trascendente de la movida indie surgida en México a mediados de la década pasada. Apareció en un momento en el que el cambio de guardia dentro del rock mexicano era urgente; se encontraba en un lamentable estancamiento —generalizo injustamente, había excepciones—. Porter conquistó un público numeroso, haciendo un pop accesible, pero con un ligero carácter experimental. Uno de los factores clave de su éxito es su delantero, Juan Son, un tipo excéntrico, magnético, que derrocha talento.

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La carrera de Porter fue breve. Arrancó en el 2004 y se pausó en el 2008. Durante ese periodo publicaron únicamente un par de discos, Donde los ponys pastan y Atemahawke. Durante este periodo, Juan Son siguió grabando, ahora como solista, con buenos resultados tanto artísticos como comerciales. Luego, en el 2013, la banda sacó un tema nuevo y apareció, en plan estelar, en el escenario principal del Vive Latino. Fue la última vez que se vio a Juan Son en mucho tiempo. Cerró sus redes sociales, dejó de hacer música y se dedicó a viajar. Sus compañeros reclutaron a un nuevo vocalista, David Velasco; publicaron nuevo álbum y han seguido de gira. El paradero de su vocalista original era un auténtico misterio.

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En diciembre del año pasado, apareció, discretamente, un misterioso disco llamado 7, atribuido al artista del mismo nombre. Es una obra de música espiritual, hecha con instrumentos de cuerdas, en las que la inconfundible voz de Juan Son tiene un rol protagónico. Es, sin duda, un disco raro por donde se le quiera ver. Cada una de sus 13 canciones solo tiene como título una letra, y tratar de ponerle una etiqueta a su sonido es una necedad. Para los medios pasó de noche. Para buena parte del público de Porter y de Juan Son, también.

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Hace unos meses escuché que Juan Son tenía intención de retomar su carrera. Había muchos rumores en torno a él, su desaparición y su regreso. Supe que estaba trabajando con el productor Yamil Rezc. Hoy se puede confirmar. Hace un par de días apareció una nueva canción llamada “Siento”, con todo y video, dirigido por otro de los personajes fantásticos del rock alternativo nacional, Gustavo Hernández (Catsup, Sol Oosel). Es una canción de pop electrónico, pegajosa, rara, que no se aleja tanto de la música que históricamente ha hecho Juan Son.

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Hace unos días tuve la oportunidad de hacerle la primera entrevista que ofrece desde el 2011 (esto lo dice él, yo no lo puedo confirmar). Entre otras cosas, explica que su desaparición obedeció a una especie de hartazgo con la escena musical nacional sumado a sus ganas de viajar y estar en contacto con la naturaleza. También habla de los oficios que realizó durante su retiro: mesero, impermeabilizador, cajero de una tienda de cereales. Dice que pensaba que el retiro era permanente, a pesar de que nunca dejó de hacer canciones. Me aseguró que tiene unas 300, y que, si bien no todas son buenísimas, sí le gustaría sacarlas en algún momento. Por lo pronto ya está circulando una, pronto viene otra y después un disco, hecho con Yamil Rezc.

“Su desaparición obedeció a una especie de hartazgo con la escena musical nacional”

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No me queda del todo claro por qué volvió. Dice que fue una decisión que obedece a las canciones en las que estaba trabajando. Como sea, se agradece. Hacen falta en la escena nacional más músicos como él, con ganas de experimentar, de retorcer el pop, de añadirle una dosis de locura, pero con capacidad de conectar con los grandes públicos. El rock nacional, como el de todo el mundo, está en crisis. En cualquier momento nos mata de aburrimiento. Sobre todo el que se consume masivamente, donde urgen los tipos raros, impredecibles, originales. Como Juan Son. Bienvenido de vuelta.