80 años en la historia cinematográfica del país

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Por: Xally Miranda

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Testigo y protagonista del desarrollo fílmico en México, este año celebramos el legado de los Estudios Churubusco en la creación de películas nacionales y extranjeras

En plena época de oro del cine mexicano, los Estudios Churubusco dijeron “¡acción!”. A partir de ahí se volvieron imparables, poniendo su granito de arena a lo largo de ocho décadas para la creación de más de 3,000 producciones que han llegado a la pantalla grande, pero también al streaming.

Por sus espacios han pasado películas tan destacadas en la filmografía mexicana como Macario (1960) de Roberto Gavaldón y Amores perros (2000) de Alejandro González Iñárritu, así como producciones extranjeras entre las que se pueden mencionar Butch Cassidy and the Sundance Kid (1969), con el recientemente fallecido Robert Redford, y Dune (1984) de David Lynch.  

Algunos proyectos ha solicitado sus servicios durante su producción y otros en su etapa de postproducción, pero el objetivo siempre ha sido el mismo: ser parte de un sueño que se está haciendo realidad; el de actores, productores, directores y más personas que colaboran para llevar una historia a proyectarse en la pantalla grande o chica.

Con la llegada de su aniversario 80, los Estudios Churubusco arrancaron con una serie de actividades que celebran lo logrado durante todo este tiempo. Antes de compartirte parte de la cartelera, te proponemos hacer un breve repaso por su historia y algunos datos interesantes.

El nacimiento del estudio

En septiembre de 1945 se inauguraron oficialmente los Estudios Churubusco luego de que comenzara su construcción dos años atrás por la alianza entre el empresario Emilio Azcárraga Vidaurreta, la productora estadounidense RKO Radio Pictures y empresarios como Harry Wright (también director del Mexico City Country Club). 

La primera película 100% mexicana en filmarse en el nuevo templo para el cine fue La morena de mi copla (1946), del director Fernando A. Rivero y protagonizada por Conchita Martínez y Abel Salazar. 

Con el cine mexicano en su apogeo, lo importante era crear mejor infraestructura para la creciente producción cinematográfica mientras Estados Unidos se enfocaba en la Segunda Guerra Mundial. 

Así fue como junto con los Estudios Churubusco también surgieron otros recintos del mismo giro como los Cuauhtémoc (más tarde, América), Tepeyac y San Ángel Inn, que con el tiempo fueron comprados o desaparecieron.

Cambios e incidentes

Los Estudios Churubusco tienen 60,000 metros cuadrados (m2) de extensión; ocho foros de 1,400 m2 y uno de 1,000; 167 oficinas de producción; seis salas de postproducción de sonido, postproducción de imagen y laboratorio fílmico; y el set de avión más grande de México. Sin embargo, al principio se asentaron en un terreno de 160,000 m2.

Los cambios comenzaron en 1950: se fusionaron con los Estudios y Laboratorios Azteca, dándole su nombre actual, Estudios Churubusco Azteca. También inició el control estatal sobre sus instalaciones al final de la década y el western mexicano perdió su popularidad. La administración del recinto quedó a cargo del Banco Nacional Cinematográfico hasta 1979 y el cine enfocado en la comedia urbana avanzó viento en popa. 

Un poco antes, los Estudios dieron la bienvenida a la Cineteca Nacional, fundada en 1974, y al Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), casi un año después. Esta “convivencia” acabaría con un catastrófico incendio que sufrió la Cineteca Nacional en 1982. Desde ahí se mudó a Xoco. 

Pero Churu tomó su forma más actual en 1993, tras la amenaza de poder ser vendidos y, por ello, tener que despedirse de casi dos tercios de su predio para cederlos al Centro Nacional de las Artes (Cenart). Al mismo tiempo, el “nuevo cine mexicano” respiró y a mitades de los 90 entraron en su espacio más productos audiovisuales como campañas publicitarias y telenovelas. 

Con el paso de los años y nuevas generaciones de cineastas, los Estudios Churubusco se han adaptado a los cambios tecnológicos. Hoy, siguen siendo un referente indispensable para la industria audiovisual del país y se estima que el 95% de las películas mexicanas producidas desde el 2000 han utilizado de alguna manera sus servicios.

Sé parte de la celebración

Tras emitir un billete de lotería conmemorativo, cancelar un timbre postal, inaugurar exposiciones y presentar los libros Estudios Churubusco: una Memoria colectiva e Historias, imágenes y sonidos. Estudios Churubusco. 2016-2025 en septiembre, en los siguientes días te esperan: 

  • Una muestra de cine con 11 películas de gran relevancia en la historia de los Estudios, como La perla (1945) y Mecánica Nacional (1971). Del 17 de octubre al 11 de diciembre en la Cineteca de las Artes.
  • La “Semana AMC” con talleres, clases magistrales, proyecciones, feria de expositores y más. Del 18 al 25 de octubre en los Estudios Churubusco
  • El Concierto filmográfico, que será una proyección musicalizada con fragmentos de películas emblemáticas mexicanas. El 23 de octubre en la sala de grabación musical Silvestre Revueltas.
  • El concierto Música en Corto, que consiste en una función de cine musicalizada con siete cortos ganadores de una convocatoria. El 6 de diciembre en la sala de grabación musical Silvestre Revueltas.
  • La exposición “80 Años de los Estudios Churubusco Azteca”. Del 15 de diciembre al 25 de enero de 2026 en la Galería abierta de las rejas de Chapultepec. 

Tanto los libros mencionados como la programación completa se pueden consultar en www.estudioschurubusco.com y en sus redes sociales.

Esta fábrica de sueños ha prestado sus servicios a películas mexicanas como El ángel exterminador de Luis Buñuel, El castillo de la pureza de Arturo Ripstein, El bulto de Gabriel Retes y Roma de Alfonso Cuarón; hasta a filmes internacionales como Titanic de James Cameron