FOTO: RAFAEL AMED RIVERA

Juegan liga de futbol en un cráter volcánico

Por: Redacción

Compártelo en tus redes...

Cada domingo, cientos de personas suben al volcán Teoca, en Xochimilco, a jugar o disfrutar de los partidos

Por Edgar Segura*

En la alcaldía Xochimilco se encuentra el que probablemente es el campo deportivo más extremo de todo México. La cancha de futbol de la comunidad de Santa Cecilia Tepetlapa se ubica en el cráter del volcán Teoca, un coloso que en su punto más alto alcanza los 2,723 metros sobre el nivel del mar.

La historia de cómo un sitio con una topografía tan complicada se convirtió en una cancha de futbol es sencilla. En esta comunidad, ubicada en la zona montañosa de Xochimilco, todo está empinado. No hay superficies planas para practicar deporte.

“El pueblo no tiene campo allá abajo, deportivo tampoco”, resume Joel Becerril, representante de la liga de futbol que se juega en la cancha del volcán Teoca. “Entonces, éste se considera como el deportivo de Santa Cecilia, nada más que nos queda retirado”, agrega.

En efecto, para llegar a la cancha es necesario subir casi un kilómetro desde la carretera a San Bartolomé Xicomulco. Pero la misma pasión que llevó a convertir el cráter de un volcán inactivo en una cancha hace que, cada domingo, cientos de personas suban a jugar o a disfrutar de los partidos.

Chilango acudió a la final de la liga de futbol que se juega en esta inusual cancha para conocer a sus protagonistas y la historia detrás de este espacio.

Imagina vivir en Londres y perderte de esto…

La final de la Liga del Campo Deportivo Teoca enfrenta al Arsenal contra el Everton, que en realidad juega con la playera del Chelsea. No hay trofeo de por medio. Los equipos buscan quedarse con el premio en efectivo que sale del acumulado de una vaquita que se arma cada semana.

Para llegar a la final, ambos tuvieron que jugar 15 partidos. “Somos en total 14 equipos. Jugamos 13 partidos de ‘todos contra todos’ y al final hay una liguilla con cuartos de final, semifinales y la final”, explica Joel.

El partido es un acontecimiento especial para la comunidad. Cientos de personas suben a verlo. Como si se tratara del derby de Londres, los que apoyan al Arsenal, con sus playeras rojas, se acomodan a un costado de una de las bandas. Por su parte, los del Everton, con el jersey azul del Chelsea, se colocan al extremo opuesto. Los aficionados neutrales toman un espacio detrás de la portería norte.

Más allá de los árboles que rodean el cráter del volcán, lo que distingue esta escena de Wembley, el Emirates Stadium, Stamford Bridge o Goodison Park, es el ambiente. Aquí, en lugar de fish and chips hay carnitas que los equipos encargaron para armar la convivencia al terminar el partido. La cerveza se toma en caguama o michelada.

Santa Cecilia Tepetlapa se toma tan en serio este partido que hasta hay un DJ que ameniza el medio tiempo y los minutos posteriores al partido. También hay un equipo de video que graba el juego con cámara en mano y hasta dron. Nada que envidiar a la Premier League. Con cada gol, el volcán Teoca hace erupción de manera metafórica; a los gritos se suman cuetes que retumban a manera de festejo.

En Santa Cecilia, los domingos son de volcán

Luego de 90 minutos, el partido entre Everton y Arsenal terminó empatado 2-2. Se fueron a tiempo extra y, de último minuto, los azules consiguieron el gol del triunfo.

En el partido no faltó el sello distintivo del futbol llanero: las barridas que van directamente a la bola… del tobillo del rival. El saldo fue de una expulsión para cada equipo. La encargada de sacar las tarjetas fue Wendy, “La Güera”, árbitra central que en cada silbatazo y en cada marcación aguantó vara los reclamos de los 22 jugadores y de todo el público.

FOTO: RAFAEL AMED RIVERA

“Yo soy la única mujer”, cuenta Wendy en entrevista. Como la cancha del volcán Teoca no cuenta con liga femenil, el arbitraje fue la forma que encontró de estar cerca del deporte que, dice, es su mayor pasión. Cada semana arbitra dos o tres partidos como jueza central y tres o cuatro como jueza de línea.

Más que un campo deportivo, el Teoca se convierte cada domingo en uno de los espacios comunitarios más importantes de Santa Cecilia Tepetlapa. Y no podía ser de otra forma, pues es un sitio que la comunidad construyó con sus propias manos y que lleva defendiendo durante siete décadas.

La historia detrás de la cancha del Teoca

Don Lucio Reza es hijo de uno de los fundadores de la liga de futbol de la cancha del volcán Teoca. Por relatos de su padre, explica que el cráter empezó a ocuparse como campo deportivo al menos desde 1958, cuando varios hombres de Santa Cecilia Tepetlapa decidieron venir a jugar ante la imposibilidad de hacerlo en otro punto de esta zona con una topografía inclinada.

Por supuesto, se trata de un sitio seguro. De acuerdo con la poca información sobre el lugar con la que cuenta el gobierno de CDMX, el volcán está inactivo y no tiene antecedentes de erupción.

“Cuando empezaron a jugar, había nada más cuatro equipos y jugaban entre ellos cada ocho días”, recuerda Lucio. Pero poco a poco se fueron sumando equipos de comunidades vecinas de Xochimilco y Milpa Alta. “Se fue invitando a pueblos de San Bartolo Xicomulco, San Andrés Ahuayucan, San Salvador Cuauhtenco. Entonces la liga se hizo un poquito más grande. Llegaron a ser hasta 20 equipos”.

La liga se jugó de manera ininterrumpida durante más de 60 años, hasta que en 2020 la pandemia obligó a parar durante dos años. Al volver, la comunidad tuvo que emular lo hecho dos generaciones atrás: limpiar el cráter con sus propias manos para hacer la cancha. Como ya es tradición, son los propios jugadores y comuneros quienes dan mantenimiento al campo.

Joel explica que la cancha del volcán Teoca está bajo amenaza por la expansión de la mancha urbana, la cual han logrado contener: “Es una de las pocas partes que quedan… lo demás que había, los cerros, las laderas, ya los invadieron, ya están pobladas todas”

  • 7 partidos se juegan cada domingo; el primero empieza a las 08:00 de la mañana
  • A 2,723 metros de altura sobre el nivel del mar se ubica la cancha, incluso más arriba que el Nemesio Diez de Toluca (estadio profesional más alto de México)

*Texto adaptado para Chilango Diario