Prepárate para descubrir rincones mágicos donde la historia, el arte y la naturaleza se entrelazan en experiencias únicas
Por Chío Sánchez*
Desde Tepetlixpa, cuna de Sor Juana Inés de la Cruz, hasta los vestigios mineros de El Oro o las leyendas virreinales de Tepotzotlán, el Estado de México ofrece una ruta fascinante para reconectar con nuestras raíces, admirar el patrimonio virreinal y sorprendernos con joyas ocultas entre volcanes, montañas y pueblos mágicos.
Aquí te traemos una guía de sus museos, exconventos, zonas arqueológicas y centros culturales que no sólo preservan el pasado, sino que lo reimaginan con creatividad. Estos espacios culturales son ideales para viajeros curiosos, amantes del arte, exploradores de la historia y buscadores de experiencias auténticas.
Tepetlixpa: Sor Juana y los volcanes
En las faldas de imponentes volcanes se alza Tepetlixpa, cuna de una de las mentes más brillantes de nuestra historia: Sor Juana Inés de la Cruz. Recorre su legado en el Centro Cultural Regional y la Casa Museo Sor Juana y los Volcanes, donde las letras se funden con la naturaleza y el arte se respira entre volcanes. Ve a descubrir dónde nació la voz de la Décima Musa.
Acolman: Lugar de los Dioses
Imagina un espacio donde el tiempo se detiene y los muros cuentan historias de siglos pasados. Así es el Museo Virreinal de Acolman, ubicado en el majestuoso exconvento de San Agustín de Hipona. Camina entre obras sacras de los siglos XVI al XIX y déjate envolver por el misticismo de este “Lugar de los Dioses”, donde el arte y la espiritualidad se abrazan.
Tepotzotlán: leyendas del Camino Real
Tepotzotlán es más que un Pueblo Mágico, es un portal al pasado virreinal de México. En el Museo Nacional del Virreinato las leyendas cobran vida a través de sus exposiciones: descubre cómo vivían las monjas coronadas, qué oficios florecieron en la Nueva España y cómo el arte se convirtió en un puente entre mundos. Es una joya patrimonial que no puedes dejar de visitar.
Pueblo Mágico de El Oro: esplendor mazahua
En lo más alto de las montañas mexiquenses se encuentra El Oro, un Pueblo Mágico que guarda en sus entrañas el brillo de un pasado minero. Camina por el Tiro Norte y déjate sorprender por el Museo Estatal de Minería, donde fotografías, herramientas y minerales cuentan historias de esfuerzo, riqueza y esplendor mazahua.
Tejupilco: mariposa monarca
Adéntrate en la zona arqueológica de San Miguel Ixtapan, en Tejupilco, donde la piedra habla. Descubre la “Maqueta”, una roca tallada con templos, juegos de pelota y hogares que revelan la complejidad de las civilizaciones antiguas. Un viaje en el tiempo que conecta con la majestuosidad natural de la mariposa monarca.
Toluca: el corazón mexiquense
En el corazón de Toluca late la cultura. Visita el Centro Cultural Mexiquense y déjate envolver por sus museos: Hacienda la Pila, Arte Moderno y Antropología e Historia. Aquí, pasado y presente se entrelazan en un mismo latido artístico que define la identidad mexiquense. Un paseo imperdible para los amantes del arte y la historia.
Ocuilan: fe y espiritualidad
Ocuilan guarda entre sus muros siglos de fe. En su Museo de Sitio, ubicado en el Exconvento Agustino del siglo XVI, se resguardan objetos prehispánicos y fotografías que narran la restauración de este espacio sagrado. Un lugar para conectar con lo espiritual y con la historia profunda del Edomex.
Otzolotepec: grandeza otomí
En Otzolotepec la herencia otomí brilla con fuerza. La Parroquia de San Bartolomé Apóstol te sorprenderá con su retablo barroco cubierto de hoja de oro: una joya que habla de arte, fe y resistencia. Visita este rincón del Edomex y maravíllate con su grandeza virreinal.
Zacualpan: bellezas del Nevado
Déjate llevar por el encanto de Zacualpan, donde el aire huele a historia y las piedras tienen memoria. Camina por su centro histórico, admira la Casa del Encomendero, el antiguo convento y la Capilla del Señor de los Cardenales. Una postal viviente que nace a los pies del Nevado de Toluca y te invita a recorrer siglos en unos cuantos pasos.
*Texto adaptado para Chilango Diario