Aprende a distinguir entre hostigamiento, acoso sexual y cómo enfrentarlos

Por: Redacción
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El Inmujeres explica que el hostigamiento sexual y el acoso sexual son formas de violencia que conllevan humillación e intimidación; además de dañar la salud y la integridad de las personas

El Instituto Nacional de las Mujeres cuenta con un micrositio, llamado Cero Tolerancia, en el que explica que el hostigamiento sexual y el acoso sexual son formas de violencia que conllevan humillación e intimidación. “Dañan la salud, la integridad, las oportunidades profesionales y los derechos humanos de quienes las padecen. Por las graves afectaciones que estas conductas tienen en las personas y en la sociedad, en nuestro país las leyes las reconocen como delitos”.

¿Qué es el hostigamiento sexual?

En la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el hostigamiento sexual se define como el ejercicio del poder, en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor en los ámbitos laboral y/o escolar. Se expresa en conductas verbales, físicas o ambas, relacionadas con la sexualidad de connotación lasciva.

¿Qué es el acoso sexual?

De acuerdo con la misma ley, el acoso sexual “una forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado indefenso y de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos”.

Las causas

El Inmujeres señala que las principales causas del hostigamiento y el acoso sexual son el machismo, los estereotipos sobre la sexualidad, el abuso de poder y lo que considera una “débil” cultura de la denuncia.

  • Machismo. Cuando predominan ideas, creencias, refranes, canciones, mensajes y comportamientos que reafirman un rol dominante de los hombres hacia los cuerpos, la sexualidad y la vida de las mujeres: hablamos de “machismo”. Los piropos, actos de asedio sexual, chistes, burlas o insinuaciones sin consentimiento o reciprocidad, son conductas de hostigamiento o acoso sexual, que debido al machismo son permitidas y alentadas como parte del ser hombre y por tanto, son comportamientos considerados como “naturales, normales e inevitables” en sus relaciones con las mujeres.
  • Estereotipos sobre la sexualidad. En nuestra sociedad prevalecen creencias y actitudes inspiradas en ideas sobre el ser mujer y ser hombre que propician el hs y el as. Las más comunes dictan que el deseo sexual de los hombres es como un “volcán incontenible” y que las mujeres están al servicio de su placer; que el rol de ellos es demostrar su virilidad y conquistarlas y el de ellas seducirlos o conquistarlos. el hostigamientos sexual y el acoso sexual se justifican porque se les interpreta como conductas inofensivas y propias de la “naturaleza” de la forma en que los hombres se relacionan con las mujeres.
  • El abuso de poder. En nuestra sociedad los hombres ostentan mayor poder que las mujeres, lo que las coloca en posiciones de desigualdad y mayor vulnerabilidad. Por ejemplo, en algunos espacios laborales se tiende a imponer horarios de trabajo y de salida muy prolongados; exigencia de presencia en lugares fuera de las oficinas o instalaciones de trabajo; decisiones o reglas arbitrarias, generando climas propicios a la afectación de derechos, al silencio, la omisión o incluso la complicidad con las o los jefes ante conductas hostiles o violentas.
  • Cultura de la denuncia. La falta de confianza en las autoridades, la vulnerabilidad mientras se realizan los procesos de justicia, la falta de respuestas adecuadas ante las quejas, el excesivo tiempo que toma la justicia, el miedo a los despidos, la expulsión de los entornos escolares, el señalamiento público como personas conflictivas, así como los procedimientos engorrosos y largos son las causas, lo cual favorece la impunidad y la tolerancia a estos males.

Protocolo

La Secretaría de Gobernación, la Secretaría de la Función Pública y el Inmujeres emitieron un nuevo Protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual y acoso sexual, desde 2020. Una primer medida es la emisión de un Pronunciamiento de Cero Tolerancia ante el hostigamiento sexual y el acoso sexual por parte de la autoridades de toda institución pública; es una medida que busca inhibir y alertar sobre esas conductas.