Los cortometrajes también brillan en festivales como el FICM, así que dales una oportunidad y sígueles la pista
Con la emoción por ver los largometrajes que se proyectarán en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), puede pasar desapercibida la selección de cortometrajes. Un total crimen, pues muchas veces representan los primeros pasos que dan las y los cineastas antes de lanzar sus óperas primas, de tal forma que pueden revelar su sensibilidad tras la cámara.
Varios de los cortometrajes seleccionados provienen de estudiantes y egresados de escuelas como el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), y aquí te contamos sobre algunos para que descubras nuevos estilos narrativos.
Ficción feral
Carlos Pineda, director de Era más grande la tierra, cuenta que piensa en la violencia, no en el sentido de acción, sino aquella inmersa en la interacción social: “¿Cómo es que los jóvenes en todas sus necesidades, de crecimiento, de ser alguien en la vida, se ven permeados por la violencia? Desde que hago esto, trato de acercarme más a ese tipo de cosas y de saber por qué nos explayamos en esta violencia, por qué la asimilamos así”.
Justo con esa inquietud es que retrata al protagonista de su cortometraje (escrito por Kim Torres), el cual se presenta como un joven que también ha caído en una marginación tal que no tiene lugar a donde ir. Es entre esa necesidad de pertenecer y una culpa emergente que buscará cumplir una misión sangrienta.
“La idea del personaje se basa en un perro callejero […] Quería poner la cámara en sus ojos, que está lleno de furia, tiene hambre y que también tiene un montón de afectos. Es el retrato de una persona que es así, como feral”, describe.
De regreso a la escuela
Con una amistad inesperada se presenta La infalible (y otros éxitos) de Daniel Carrera, quien recuerda que vio un video “muy tierno y bonito” de estudiantes en su clase de música que le hicieron pensar en las experiencias escolares.
“Dije ‘vaya, esto no era así, nosotros éramos horribles, ¿cómo dormían de noche los maestros sabiendo que al día siguiente nos iban a ver?’. Entonces, a partir de ahí, de hablar de las experiencias escolares, recordar las kermeses y todo eso, surgió [el corto] con un cierto interés y un cariño por personajes solitarios”, platica el director.
En esta historia donde los alumnos a duras penas ponen atención y la barra de pegamento vuela, llega una maestra suplente al colegio donde un profesor se propondrá conquistarla apoyándose en el viejo maestro de música para que lo ayude con su plan.
“Nos gustaba mucho la idea de hacer una historia de amistad más que de amor. Pareciera que el remedio para la soledad es un amor romántico, es una cosa que nos venden las películas… Y creo que no es la única manera”, afirma.
Expectativas que dan miedo
Si llegar al altar ya produce miedo, las expectativas sobre el matrimonio pueden causar aún más con Año de casados de Pablo Camargo López. El director, inspirado en la relación de sus padres y en cuentos de Amparo Dávila, le da forma física a lo que se espera de la unión entre Ana María y Juan Manuel con un monstruo que deben cuidar durante 365 días para forjar “un matrimonio exitoso”.
Aunque ambientada en los 90, la historia puede resonar en distintas generaciones y relaciones, considera Camargo: “Algo chistoso es que yo pude cerrar el guión una vez que terminé mi relación de 8 años. Y ahí trasciende la historia de mi mamá, se trata más de lo que también sentí como individuo. También lo veo con otros amigos y amigas que de pronto intentan incursionar en el modelo tradicional del matrimonio, o por lo menos copian algunas de las bases aunque no estén casados, y no funciona del todo”.
Más cortos para ver
Otros cortometrajes a los que no debes perderles la pista son Las voces del despeñadero de Irving Serrano y Victor Rejón, que ya ha ganado en dos festivales calificadores a la nominación al Oscar; Casa chica de Lau Charles, que retrata la incomodidad de descubrir durante la infancia que los padres se van a separar; Como si la tierra se las hubiera tragado de Natalia León, la cual usa la animación para redescubrir las raíces mexicanas; y Domingo familiar de Gerardo del Razo, donde un comerciante enfrentará las consecuencias de no haber “pagado la cuota”.
- 61 títulos forman parte de la Sección de Cortometraje Mexicano del FICM: 16 son de animación, 14 de documental y 31 de ficción
- 13 cortos más son parte de la selección oficial del FICM, pero en la Sección Michoacana, que también contempla 2 largometrajes