La autora chilanga Sara Camhaji destaca cómo las creaciones del hombre se pueden convertir en demonios que acechan la salud
Por Edgar Segura*
Los demonios son cosas intangibles que nos afectan, que nos consumen, que merman nuestra salud física y mental. Y en ese sentido, los demonios que habitan en una ciudad y sus edificios pueden ser creaciones humanas.
Sobre eso y más reflexiona la escritora chilanga Sara Camhaji en su colaboración para la edición 188 de la revista digital Biblioteca de México: de Ciudadela a Vasconcelos, que tiene como tema central “La ciudad y sus demonios”.
En su texto Manhattan: la ciudad desde afuera. Paralelismos entre Ground Zero y el terremoto de 2017, la autora plantea que las metrópolis creadas por el ser humano, en su ilusión de ser dominador del espacio natural que habita, pueden destruirle:
“Los seres humanos creamos estas metrópolis y nos sentimos magnánimos, creemos que podemos dominarlo todo, nos sentimos enormes. Pero de pronto, estos eventos te dan un baño de humildad y te hacen sentir más pequeña que una hormiga. En cualquier momento, este edificio se puede caer sobre mi cuerpo, me puede destruir.”
“En este afán como seres humanos, de trascender a la naturaleza y de crear cultura, creamos estas inmensas metrópolis en las que habitamos. Pero estas se pueden convertir en monstruos”, comenta en entrevista con Chilango.
De Manhattan a la CDMX, y del 9/11 al 19-S
Cuando Claudia Sánchez Rod, directora de la revista, la invitó a colaborar en un número dedicado a los demonios que habitan las ciudades, Sara eligió escribir sobre una ciudad que habitó desde un cuarto de hospital.
En mayo de 2021 ingresó a un hospital en Manhattan para someterse a un trasplante de células T y combatir un linfoma de alto grado. Sara relata cómo después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 varias personas comenzaron a desarrollar enfermedades relacionadas con “la exposición prolongada a escombros tóxicos como el benceno, metales pesados y otros compuestos cancerígenos”.
Y se pregunta “¿cuántos de nosotros hemos pagado el precio con nuestra salud después del terremoto [del 19 de septiembre de 2017]?”.
La obra de Camhaji da pie a una reflexión sobre la relación entre nuestros cuerpos y las ciudades que habitamos. Y cómo las creaciones del hombre se pueden convertir en demonios que acechan la salud: “La basura, la contaminación, las situaciones que implica vivir en una ciudad propensa a terremotos… hay riesgos de vivir en la ciudad que siempre están latentes”.
Camhaji plasma una visión única y original sobre los demonios, alejada de lo natural. Esos demonios que merman nuestra salud, que nos acechan sin que los percibamos y que pueden ser las propias ciudades que construimos.
“Me interesaba mucho hacer paralelismos entre la ciudad-cuerpo y la ciudad que está afuera: la ciudad que construye y a la vez te mata. Estos cimientos que vamos construyendo pueden caerse. Pero también nuestro propio cuerpo y nuestra salud pueden derrumbarse de un momento a otro y de formas inexplicables, como ocurre con el cáncer, que es una enfermedad que viene desde adentro”, añade la autora que precisamente en mayo de 2025 cumple cuatro años en remisión de su linfoma.
El texto de Sara Camhaji es uno de los 14 que pueden encontrarse en la edición 188 de la revista digital Biblioteca de México: de Ciudadela a Vasconcelos. “Es un número que apuesta por un tipo de escritura que no necesariamente es periodística ni de reportaje, sino algo más híbrido y literario”, opina.
“La ciudad y sus demonios” ya se encuentra disponible en el enlace www.bibliotecademexico.gob.mx/revistabm. En ella, lxs lectorxs podrán aproximarse a temas como la obsesión y la muerte a partir de un ensayo sobre la Ciudad de cristal, de Paul Auster, a un año de su partida.
También conocerán el legado de dos personajes profundamente arraigados a la CDMX: el poeta kosovar Xhevdet Bajraj (bajo la mirada de Manuel Becerra), y el promotor cultural Juan Manuel García-Junco, mejor conocido como H. Pascal (a través de los recuerdos de Aura García-Junco, su hija).
- La revista Biblioteca de México: de Ciudadela a Vasconcelos empezó a ser digital a partir del número 173
*Texto adaptado para Chilango Diario
