Tarjeta de movilidad: la mejor opción para recorrer la Ciudad de México

Por: Redacción
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Para una metrópolis que a diario es recorrida por casi 25 millones de personas, esta opción electrónica se ha convertido en la mejor idea de movilidad, al grado de que ha recibido distinciones internacionales

Los diferentes sistemas de transporte de la Ciudad de México como el Metro, Metrobús, Tren Ligero, Tren Suburbano, Trolebús, Cablebús, RTP y Ecobici, cuentan con una enorme ventaja: a todos ellos los conecta la Tarjeta de Movilidad Integrada, que permite a los usuarios recargar e ingresar a estos sistemas de manera sencilla y económica. Esta red de movilidad propone hacer más eficiente la interconexión entre los distintos sistemas de transporte a través del pago único. Uno de los objetivos primordiales de la Tarjeta de Movilidad Integrada es reducir el uso de dinero en efectivo para agilizar el abordaje y la salida de pasajeros en paradas, estaciones, plataformas y andenes. Por ello, funciona mediante máquinas automáticas donde se recarga electrónicamente el plástico que funciona sin hacer contacto directo con los sensores de entrada.

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Historia y funcionamiento

La Tarjeta de Movilidad Integrada (MI) está basada en el estándar internacional Calypso; su emisión y mantenimiento se encuentran a cargo del Gobierno de la Ciudad de México. Funciona de manera similar a una tarjeta de débito por lo cual se debe cargarle saldo y este es descontado cuando se utiliza en el transporte. 

El 17 de octubre de 2012 se inició el proceso para tener una tarjeta única sin contacto para el transporte capitalino, emitiéndose la Tarjeta del Distrito Federal (TDF) con una primera edición de 2 millones 900 mil plásticos.​ En octubre de 2014 se emitió una nueva tarjeta homologada para todos los transportes, incluyendo la compatibilidad con el sistema Ecobici.

Esta última debía solicitarse actualizada en este sistema.​ En 2014 la tarjeta fue renombrada como Tarjeta CDMX. En 2018 se inició una nueva transición de este sistema de pago basado en el estándar internacional Calypso creado por la organización sin fines de lucro Calypso Networks Association.

La nueva tarjeta única de transporte de la Ciudad de México llamada Tarjeta de Movilidad Integrada fue presentada el 16 de octubre de 2019 y tiene un diseño en el que colaboró Lance Wyman, creador del logotipo del Metro de la Ciudad de México, entre otros trabajos. A partir del 31 de enero de 2020 los sistemas de cobro de la ciudad dejaron de aceptar las tarjetas anteriores, con excepción del Metrobús en donde dejaron de funcionar hasta el 21 de febrero. 

Desde 2020 el Cablebús, los trolebuses del Servicio de Transportes Eléctricos de la Ciudad de México y los autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros de la Ciudad de México así como el acceso a los biciestacionamientos públicos han implementado sensores para el pago con esta tarjeta.​

A partir de este mes (septiembre 2023), se integra el tren El Insurgente al utilizar la tarjeta como medio de pago para viajar. Cada Tarjeta de Movilidad Integrada funciona con una tecnología similar a la que utilizan en ciudades como Quebec, Hong Kong, Londres, Lisboa, Venecia y París. A diferencia de los plásticos que ya han salido de circulación, pero anteriormente eran utilizados por sistemas de transporte como el Metro o el Metrobús, la Tarjeta de Movilidad Integrada es multimodal, es decir, permite el pago y recarga en servicios de transporte distintos.

COSTOS Y RECARGA

Las tarjetas, con un costo de $15 pesos, pueden adquirirse en las máquinas automáticas del sistema de movilidad integrada de Ciudad de México. En un inicio el saldo máximo no podía exceder los 120 pesos, con una vigencia de 300 días naturales, pero la administración dirigida por Martí Batres anunció que el saldo máximo aumentó a 500 pesos a partir del pasado 7 de agosto.

“Esta implementación sigue los protocolos y mecanismos necesarios para una recarga segura, que garantiza el correcto funcionamiento en el acceso al transporte”, agregó el organismo en un comunicado.

El viaje cubre un sólo sentido, en caso de que las plataformas estén separadas o no sean las estaciones de transbordo, si se abandona la plataforma o se cruza torniquete, será necesario pagar un nuevo viaje. El transbordo debe de ser entre líneas, y se cuenta con 2 horas a partir del primer ingreso al sistema.

Los plásticos cumplen con todas las especificaciones y estándares de calidad ISO, pues tienen entre sus características altos sistemas de seguridad, como llaves electrónicas y candados compatibles en los lectores. Sin duda, con la implementación de este tipo de estrategias, la Ciudad de México se sitúa a la cabeza de muchas otras metrópolis del mundo al modernizar uno de los mayores problemas que las aquejan: la movilidad urbana.

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