Foto: Cuartoscuro

¿Hace cuánto que no vas al Chopo?

Ciudad

Este tema es tan cliché que hasta da pena escribir de él. Es casi casi un requisito para pasar la prepa haber hecho un ensayo, cortometraje documental o trabajo de investigación sobre el Tianguis Cultural del Chopo, un lugar que sirve como primer acercamiento a la contracultura para muchos jóvenes chilangos.

¿Pero hace cuánto que no vas? Creado en 1980, hay una regla generacional básica en el Chopo: cualquier persona mayor a 20 años afirma con desdén: “Ya no es lo mismo que en mis tiempos”, y ve con desprecio a la tribu urbana (jaja, ¿todavía les dicen así?) en turno. ¿Ya eres uno de ellos? Porque pasó en los 90 con los skatos, en los dosmiles con los emos y, recientemente, con los protohipsters. ¿Se imaginan si los reguetoneros lo frecuentaran? Los punks, metaleros, rocanroleros y hippies fundamentalistas se infartan.

Y cuánto ha cambiado. Atrás quedaron los tiempos en que el intercambio de discos usados (primero en vinilo, luego en CD) era la base comercial del mercadillo; también se extrañan las cintas caseras de bandas de punk provenientes de la periferia chilanga, o los mix tapes con la curaduría de tu chopero favorito. La mayor parte de los puestos ahora venden ropa y accesorios chinos.

Paradójicamente, ante la escasez de opciones realmente alternativas, se valoran más los puestos sobrevivientes de antaño, o aquellos especializados en subculturas o géneros musicales: el del Rolly, editor de Banda Rockera, donde además de ejemplares viejos de la revista se puede conocer todo sobre rock urbano; los de parches y estampitas no oficiales, cuyos catálogos crecen constantemente; los de películas, que se resisten a los monopolios del streaming y aún confían en la buena curaduría de los dealers cinematográficos.

Pero lo mejor es ir a los stands improvisados que están al mero fondo, donde la banda coloca sus mantas para exhibir parches, fanzines, piezas de arte delirante, demos de bandas grabados en un garage u objetos utilitarios fabricados por ellos mismos, todo bajo la filosofía “hágalo usted mismo”. El espíritu punk chopero ha logrado resistir a la globalización, la gentrificación, la sanitización de la cultura. Y esto nos llena de esperanza. También las hamburguesas veganas, pioneras, baratas y sabrosas.

Tianguis Cultural del Chopo

Dónde: Juan Aldama, entre Degollado y Luna, col. Buenavista

Cuándo: se pone los sábados entre 11 y 17 horas

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