Foto: Máspormás

Un lugar histórico que enamora

Comida

Me atrevería a decir que no hay ningún restaurante como este en San Ángel. Más allá de la leyenda sobre cómo la emperatriz Carlota se refugió detrás de sus paredes, el encanto de este sitio destaca gracias a su única arquitectura y una carta en la que la cocina mexicana actúa como hilo conductor.

A través de un largo pasillo enmarcado por paredes rosa pastel, llegas al imponente salón de doble altura. Un vistazo al suelo y verás que el piso luce antiguo, pero el entorno no lo es. Viejas paredes de adobe y otras renovadas dotan de personalidad al lugar. Cuatro años tardó la restauración de la casona para recibir visitas nuevamente y es un trabajo que debe aplaudirse.

Restaurante Carlota
Foto: Máspormás

Si el clima lo amerita, toma asiento en su terraza y disfruta un coctel antes de iniciar la comida. El menú es corto, así que las entradas son obligatorias y, si nunca has probado la carne de avestruz, aquí puedes hacerlo gracias a su tartar. Viene acompañado con hongos, aguacate y un par de cremosos y ricos aliolis. Para continuar con el mood aventurero, pide el esmedregal en salsa holandesa con chapulines. Va servido sobre una deliciosa cama de esquites y uno que otro bicho —no le saque—.

Restaurante Carlota
Foto: Máspormás

Los postres ponen de manifiesto su amor por México y sería un error pasarlos por alto. La panna cotta de camote es un tributo al carrito que silba por las noches, y el bizcocho de nuez con helado de dulce es como un paseo por la infancia.

Restaurante Carlota
Foto: Máspormás

El restaurante apenas rebasa el año de vida, pero en sus mesas los comensales no dejan de desfilar. Sin importar en qué parte de la ciudad te encuentres, Carlota es un gran pretexto para darte una vuelta por el barrio de las flores.

Carlota
Plaza del Carmen 4, col. San Ángel
Tel. 5550 0072
Lun-mié 8-11:30 h y 1:30-22:30 h, jue-sáb 8-11:30 h y 1:30-23:00 h, dom 8-11:30 h y 1:30-18:30 h
$ promedio: $750