La cantante regresa a la CDMX para presentarse en el Festival Ceremonia (en el escenario Ceremonia a las 21:50 h) con MAASEDUCTION, el nuevo disco de St Vincent

Es difícil definir en una palabra a Annie Clark, el verdadero nombre de St. Vincent. Es compositora, productora, cantante, directora y toca varios instrumentos. Pero hay uno en especial que siempre la acompañará: la guitarra. La toca con verdadera maestría, solo basta con escuchar su canción “Cruel”. Por si fuera poco, hace unos años diseñó una guitarra más ligera y que, sobre todo, fuera perfecta para su cuerpo y el de otras mujeres.

Después de tres años, St. Vincent lanzó MASSEDUCTION, sin duda uno de los mejores discos de 2017 y en el que tuvo colaboraciones de primera. Uno de ellos es Jack Antonoff —productor de Taylor Swift, Lorde y Pink—. “Para él, la ironía es la muerte de la música, así que decidimos ir desde el principio directamente a la yugular”, cuenta la cantante sobre las letras de su nuevo disco, para el que también, dice, sacó muchas cosas que había guardado a lo largo del tiempo.

Antes de que pudiéramos escuchar MASSEDUCTION, St. Vincent declaró que sería un material con un tema en específico: las cosas materiales. Y ahora, para mostrarlo junto con las letras, en sus videos y en la portada del disco hay colores fuertes, llamativos, personas a punto de operarse, con rostros plastificados. O tan solo hay que escuchar “Pills”, canción en la que colaboran Cara Delevigne, Sounwave, Kamasi Washington “con un solo loco y hermoso” y Jenny Lewis, a quien Annie le dijo “Lewis, necesito que cantes al final de mi canción”.

Otro ejemplo de que a St. Vincent le gusta compartir habilidades con otros artistas y de su capacidad para hacer cosas diferentes es el corto “The birthday party”, que forma parte de la antología XX y del que fue directora. “Me encanta colaborar y sentir esa adrenalina. Amo presenciar cómo las cosas se van juntando. Definitivamente quiero volver a hacerlo: quiero escribir y dirigir más, e incluso estar frente a la cámara. No lo sé, todo es muy emocionante para mí”, cuenta. Y es que, como en sus discos, el avance musical, creativo y técnico de St. Vincent es notorio en áreas como esta, el cine.

St. Vincent cumplió un sueño que seguramente muchos de nosotros tenemos: trabajar mano a mano con alguno de tus ídolos. Ella lo hizo con David Byrne, de quien aprendió algo fundamental: “Siempre estoy pensando en lo que vendrá, en la siguiente gran novedad. Eso es algo que aprendí de él: nunca mires atrás. Siempre es sobre el futuro. La alegría para mí viene cuando estoy haciendo algo o pensando en cosas nuevas para crear. Eso es lo que más me gusta hacer. Ese es mi lugar más feliz”.

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