Vivir la cultura sin limitantes

Especiales
Liliana Menéndez es la creadora de Lily’s Tours, proyecto que organiza paseos de concientización y recorridos para personas con discapacidad en la ciudad de México

No es desconocido para nadie que la CDMX es la segunda ciudad en el mundo con más museos, tan solo por detrás de Londres. La gran oferta cultural de nuestra capital es uno de los grandes orgullos chilangos; sin embargo, hay un sector de la población que ha quedado marginado de estas actividades. Según los últimos censos, en la CDMX existen cerca de 500,000 personas con discapacidad (aproximadamente el 5.5% de la población), grupo para el cual, no importando su nivel socioeconómico ni su escolaridad, las actividades de esparcimiento parecen inaccesibles.

Liliana Menéndez es una joven chilanga que ha vivido estas dificultades en carne propia. Con 11 años, Lily fue diagnosticada con Ataxia de Friedreich, una enfermedad neurodegenerativa que afecta tejido nervioso en la médula espinal y en los nervios que controlan el movimiento de los brazos y las piernas. A causa de esta rara enfermedad, Menéndez ha utilizado silla de ruedas desde hace varios años y se volvió consciente de uno de los secretos a voces más conocidos en nuestra ciudad: moverse en las calles de la Ciudad de México en silla de ruedas es todo un suplicio. No solo se enfrentan a la falta de rampas y el deterioro del asfalto; la conciencia incluyente entre los habitantes es mínima.

“He tenido la oportunidad de viajar a diferentes ciudades en el mundo. En México, a nivel recreativo, estamos mal realmente. Si te pones a pensar, para una persona con discapacidad es imposible ir a un parque de diversiones o un jardín botánico. Incluso ir al zoológico es muy difícil; el lugar está empedrado y cuando vas en la silla con el tiempo termina por dolerte la cabeza.”

CULTURA PARA TODOS

Es muy difícil empatizar con algo que nunca has vivido. Lily lo sabe y por ello desarrolló una idea con la que no solo podría ayudarnos a comprender lo complejo de esta situación, sino que también es una oportunidad para las personas con discapacidad para acceder a los espacios recreativos de la ciudad.

En Lily’s Tours hay dos tipos de recorridos: los paseos de concientización y los tours para personas con discapacidad. En los primeros, Lily se encarga de guiar a los visitantes durante el recorrido en el que, por algunas horas, el participante se suma a ese 5%. Ya sea en un scooter motorizado, una silla de ruedas tradicional o con un antifaz que impida la visión, durante esta experiencia se podrán vivir en carne propia las dificultades que enfrenta una persona con discapacidad al asistir a un museo.

Lo que podría parecer una aventura sencilla, pronto se convierte en toda una odisea. La incomodidad de la silla o el terrible vacío que invade al participante —al no saber qué se encuentra delante— será una constante en este trayecto. Dicen por ahí que experiencia enseña, y esta jornada es la viva imagen de ello. Después de un paseo de concientización nunca volverás a pasar por alto la importancia de incluir a todos en el desarrollo de nuestro país.

PASEOS INCLUYENTES

El segundo tipo de recorridos que ofrece Lily’s Tours son exclusivos para personas que viven con alguna discapacidad. Estos paseos buscan recordarles lo maravilloso que es la ciudad en la que viven e invitarlos a descubrirla sin limitantes.

“Las personas con discapacidad y sus familias, se aíslan y muchas veces se deprimen. Yo tengo una creencia muy fuerte: lo que mentalizas al final lo tienes. Si siempre estás pensando en terapias, médicos o rehabilitación, es lo que vas a atraer. Pero si tú sales de ese entorno a uno que aproveche las bondades de nuestro país y te diviertes, atraerás cosas buenas”.

Los lugares elegidos para este tipo de recorridos pertenecen a otro proyecto para el que trabaja Menéndez, la Red de Museos para la Atención a Personas con Discapacidad (PCD). Se trata de un grupo de más de 20 museos que han decidido unirse en la lucha por la integración de todos los sectores de la sociedad. En ellos existen materiales audiovisuales, información en braille, rampas e instalaciones adecuadas para poder desplazarse libremente por sus salas.

“Esta red de museos la iniciaron el Museo del Templo Mayor y el Museo de Arte Moderno, y estamos tratando de que más recintos se unan a esta iniciativa porque todavía nos faltan muchos. Por ejemplo, el Museo de Antropología es uno de los más importantes del país y sus instalaciones son perfectas para todos; sin embargo, aún no forma parte de la red”. (La lista total de los museos pertenecientes a esta red se puede consultar en el portal: data.indepedi.cdmx.gob.mx.)

Otro de los proyectos de Liliana es crear una fundación que le permita dar más recorridos y de forma gratuita; mientras tanto, los tours se realizan cada miércoles y se limitan a cinco personas por excursión (máximo tres sillas de ruedas). Si quieres información sobre costos y disponibilidad de visitas, contáctalos a su página en Facebook: Lily’s Tours.

Aunque aún falta un largo camino por recorrer, proyectos como este nos acercan más a la meta de una sociedad incluyente: “Tenemos cinco dedos: cuatro muy similares y uno de ellos diferente. Tal vez nos puede costar más trabajo moverlo, pero al final esta diferencia nos ayuda. Así es, las personas con discapacidad tenemos una diferencia, pero en verdad da un gran valor a la sociedad.”