06066 | Un nuevo órgano

Opinión

Cuando creíamos haber visto todo y pensábamos que ya nada nos sorprendería, resulta que somos más que cabeza, hombros, rodillas y pies.

Un equipo de científicos descubrió una característica anatómica humana nunca antes vista. Se trata de las grietas con líquido del tejido humano, mismas que han sido bautizadas como el intersticio, y ahora la comunidad científica se debate por diagnosticar si se trata de un nuevo órgano o de una nueva cavidad del cuerpo humano, pero lo que es un hecho es que este hallazgo ayudará a estudiar el comportamiento del cáncer y, en un futuro, evitar que pueda llegar al tejido linfático.

Pero, ¿cómo es que pasó esto y en pleno 2018 descubrimos que tenemos un nuevo órgano?

Todo comenzó cuando un par de investigadores decidieron usar una nueva técnica endoscópica con tintes fluorescentes que estudian el tejido vivo de los pacientes en el conducto biliar. Ahí, los científicos identificaron un patrón de cavidades que no encajaba con la anatomía que, durante décadas, todos los doctores e investigadores conocían.

La noticia es digna de dejar boquiabierto hasta al más escéptico de los científicos, pues con una nueva técnica, el estudio les permitió descubrir que “en lugar del tejido del conducto biliar de la muestra como de costumbre, lo que antes se suponía que era tejido conectivo denso era en realidad una red interconectada de pequeñas cavidades llenas de líquido soportadas por una malla reticular de proteínas de colágeno y elastina.

Algunos consideran que se debe identificar al intersticio como un órgano, debido a sus propiedades y estructura bien definida; sin embargo, un grupo de científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale considera que más que un órgano, el intersticio es una variedad de órganos.

A pesar de que apenas comenzarán a investigar las funciones y aportaciones de estas cavidades, se da por hecho que el intersticio se desempeña como un conducto de la metástasis del cáncer. La primera hipótesis es que el cáncer se transporta a través de las cavidades hasta llegar al sistema linfático. Será cuestión de tiempo para que el equipo de científicos estudie y comprenda el funcionamiento de las cavidades y su injerencia en el cáncer.