Manual del metro submarino

Introspección Opinión
Por: Nacho Lozano

Estas son las instrucciones para no quejarnos cuando se inunde el Metro de la CDMX.

Servicio de primera
La Ciudad de México, siempre comprometida a ofrecer servicios de vanguardia y calidad, ofrece una experiencia acuática sin igual para todos sus usuarios. ¡Basta de servicios secos y aburridos! Ahora todo será mojadito, resbaloso, apestoso y sabroso, ¡un Metro acuático, anfibio, submarino! Eso es lo que nos faltaba.

 

Por 5 pesitos
Deberá trazar de la peor manera la Línea A del Metro que corre y flota de Pantitlán a La Paz. Incluya desniveles para que pueda suceder el milagro de la inundación. Sí, porque esas zonas que históricamente han sido de las más pobres de la CDMX y el Edomex merecen esa experiencia de transporte. Por 5 pesitos (no solo en la Línea A, sino en varias otras incluso), los usuarios parados en los andenes podrán remojar sus pies en aguas termales emanadas de las coladeras y podrán incluso nadar para ejercitarse como parte del programa Nada en el Metro. Nada de nada. El pago del boleto incluye el espectáculo de cascadas naturales en las estaciones de ese sistema.

 

Deportes extremos
El pasajero deberá portar sus esquís para divertirse en familia cuando se inunde el Metro. Esta actividad sustituirá el uso de la bici por la ciudad y la autorización de introducirla a los vagones, pues dadas las inundaciones por el pésimo drenaje, los peatones y usuarios del Metro podrán esquiar y hasta surfear amarrados a los convoyes o en las calles, si es que tienen la suerte de que un tráiler pase junto a ellos y provoque olas de hasta tres metros de altura.

LEE EL MANUAL ANTERIOR DE NACHO LOZANO: MANUAL PARA MARCHAR EL 26

Chilango anfibio
Por los mismos 5 pesitos, el usuario podrá vivir la experiencia de cruzar la línea A (“A” de “Anfibia”) en la intersección de Santa Martha Acatitla hacía Los Reyes y con suerte poder observar la biodiversidad de la zona que incluye el pez pañal, el pez zapato, el tiburón bolsa de basura, la ballena sillón o refrigerador, la tortuga popo, entre otros, que migran en grandes grupos para reproducirse en la CDMX.

 

Besos fríos como la lluvia
Con una lluvia que va de 35 milímetros cúbicos hasta los 60, ¡no necesitamos esos 25 millones de pesos para reparar la Línea A! Los entre 45 y 85 mil afectados por los cortes en la Línea A están contentos con este espectáculo de primer mundo.