Fotografía cortesía
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que se comprará la marca Mexicana de Aviación para establecer una nueva aerolínea administrada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Esto se produce después de que la semana pasada el presidente expresara dudas sobre la viabilidad del acuerdo.
Durante su conferencia matutina del lunes, López Obrador informó que un juez había desechado los recursos presentados por abogados y extrabajadores de la aerolínea en contra de la venta de la marca y otros activos de la empresa, lo que desbloqueó las negociaciones con el Gobierno federal.
El presidente no reveló detalles sobre los trámites judiciales pendientes, pero indicó que los seis mil extrabajadores sindicalizados de Mexicana recibirán mil millones de pesos, según la última valuación realizada en las mesas de trabajo. Algunos recibirán alrededor de 60 mil pesos, mientras que otros podrían obtener entre 80 y 100 mil pesos como parte del acuerdo.
López Obrador destacó que este pago sería una recompensa por los años de sufrimiento y padecimiento que han enfrentado los trabajadores. Además, mencionó que algunos extrabajadores recibirán el pago simbólicamente durante una conferencia de prensa en Palacio Nacional para resaltar el apoyo de su administración en este conflicto laboral derivado de la quiebra de la aerolínea.
El presidente enfatizó que el nombre de Mexicana de Aviación era la primera opción para la nueva aerolínea estatal, que ofrecerá vuelos a precios bajos y a destinos que actualmente no son atendidos por las empresas comerciales. Destacó la importancia del nombre Mexicana de Aviación como símbolo y emblema.
López Obrador confirmó que la nueva aerolínea comenzará a operar el 1 de diciembre de este año. Aunque no especificó desde qué aeropuerto ni cuáles serán los primeros destinos, señaló que se reuniría con los encargados de desarrollar la aerolínea, así como con personal de las secretarías de la Defensa Nacional y de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes para analizar los avances en el tema.
El presidente mencionó que su administración ya había registrado varios nombres y logotipos para la nueva aerolínea, aunque no reveló cuáles. Destacó que, de no haberse resuelto los asuntos legales, se habría tenido que optar por otro nombre, como Línea Maya.
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