Las portadas de Xochimilco, una colorida tradición que persiste

Por: Redacción
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Texto: Grecia Quintero Fotografía: Pixabay

Estas piezas artesanales siguen dando identidad a la alcaldía. Anteriormente se hacían con flores, pero ahora se usan otros materiales con creatividad.

De origen artesanal, las portadas son piezas de gran tamaño que se elaboraban con flores cosechadas en las chinampas de Xochimilco. Hace 50 años era todavía común distinguir pétalos entre sus detalles dedicados al festejo de alguna figura religiosa. Se les podía ver en iglesias y calles o como una característica destacada de las trajineras.

No obstante, el tiempo cambió a esta especie de ofrenda, quizás para mejor. Actualmente, se realizan con otros materiales debido a diversos factores: el encarecimiento de la flor, el cambio en el paisaje chinampero y la disminución de productores locales. Pasaron de usar uno de los elementos más hermosos de la naturaleza a portar pintura, especialmente para que duren más tiempo y se aprecien en cualquier temporada. Dependiendo del tamaño y el diseño, fabricarlas puede tardar hasta seis meses.  

Aún aparecen en las fiestas patronales. Las portadas que adornan las calles miden entre 5 a 6 metros de altura y son colocadas por la organización de mayordomos locales. Pero, si se les observa con detenimiento, se descubrirán materiales como semillas, carrizo, madera, estambre y hasta foamy, unicel o plástico. Esto no impide que sigan siendo un atractivo turístico por el ingenio de quienes las realizan.

Símbolo de festividad

Además de ser una muestra de la diversidad cultural que se generó luego de la colonización, las portadas son un testimonio de la devoción católica que mantienen los habitantes de Xochimilco a pesar del paso del tiempo. Por ejemplo, el artesano Rodolfo Valle trabajó este año en una dedicada al Niñopa, además de ya haber hecho otras para darle la bienvenida a la Virgen de los Dolores y el Señor de San Bartolo. Donde encuentres una portada, sabrás qué están festejando. Es un símbolo de alegría para la comunidad que recibe a sus santos.

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