Poco a poco volvemos a la nueva normalidad en la CDMX

Ciudad

La vida sigue en la ciudad. Tras el sismo del martes pasado, las actividades cotidianas comienzan a reanudarse, el transporte público vuelve a operar casi en su totalidad, los chilangos reactivan sus rutinas y todos intentamos vivir como lo hacíamos antes del 19 de septiembre.

Hoy, varias escuelas de la ciudad regresan a clases, comenzando por la UNAM y el Instituto Politécnico Nacional, salvo algunos planteles con daños severos tras el sismo. La mayoría de las instituciones públicas y privadas irán reactivando sus actividades de forma paulatina conforme obtengan el dictamen de seguridad. A partir del 24 de septiembre, la SEP publicará todos los días, a las 17 horas, la lista de escuelas que podrán operar al día siguiente (puedes consultarlas en @SEP_mx).

El transporte público —Metro, Metrobús, Tren ligero y Trolebús— también fluye mejor este lunes. El Metro opera de manera regular en toda su red, excepto las cuatro estaciones en reparación de la Línea 12 (Nopalera, Zapotitlán, Tlaltenco y Tláhuac). El Metrobús abrió algunas estaciones, aunque continúa con otras cerradas: en la Línea 1, desde Indios Verdes hasta El Caminero, solamente la estación Buenavista II permanece cerrada. La Línea 2 tiene dos circuitos de servicio activos: Circuito Oriente (Nicolás Bravo – Andrés Molina) y Circuito Poniente (Dr. Vértiz – Tacubaya/Col. Del Valle). La 3 sigue sin servicio en la estación Etiopía y en la 4, las rutas sur y norte operan normal con excepción de la Terminal 2 del AICM.

Los bancos y las oficinas públicas se encuentran en función, en sus horarios usuales. Las actividades culturales reiniciarán también de forma gradual esta semana. La UNAM y el Instituto Nacional de Bellas Artes anunciaron que la suspensión de sus actividades se terminaría el domingo 24. La Cineteca Nacional, algunos teatros, galerías, restaurantes, bares y comercios distintos aún fungen como centros de acopio; mientras que otros ya regresaron a sus labores habituales. Así, la labor de reconstrucción y la ayuda, que no para, se ajustarán poco a poco a nuestra cotidianeidad.