Con una colección de más de 500 piezas biológicas, este museo ya es un espacio imprescindible para quienes desean explorar el mundo veterinario
Por Chío Sánchez*
Ubicado dentro de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, el Museo de Anatomopatología Veterinaria “Manuel H. Sarvide” es uno de los espacios más sorprendentes para visitar en Ciudad Universitaria: cuenta con una colección de más de 500 piezas que muestran malformaciones congénitas, lesiones y procesos patológicos en animales.
En sus vitrinas hay desde aves y bovinos hasta perros chihuahua, pasando por ejemplares que despiertan fascinación como una vaca cíclope o un murciélago en pleno parto.
Instalado en 1991 al interior de CU, el museo combina ciencia, historia y enseñanza. Su colección, iniciada por los doctores Manuel H. Sarvide y Aline Schunemann, es considerada un tesoro científico por la forma innovadora en que se preservaron los especímenes, muchos de ellos con técnicas pioneras en su época.
Este recinto es un espacio imprescindible para estudiantes de veterinaria, profesionales y público en general, al tiempo que rinde homenaje a los primeros patólogos veterinarios de México.
Para aprender y asombrarse
El museo cuenta con 556 piezas, la mayoría preservadas con la técnica de plastinado, considerado el método más eficaz para resguardar material biológico. De acuerdo con la UNAM, “con este método se sustituyen los líquidos tisulares por resinas de silicón y de ese modo se conserva la morfología macro y microscópica de las piezas tratadas”.
La colección se centra en lesiones macroscópicas que ilustran diversas enfermedades infecciosas, nutricionales, físico-traumáticas, congénitas y neoplásicas.
En sus estantes se exhiben cuerpos, órganos y cortes de diversos animales estudiados en la facultad, muchos con malformaciones congénitas.
“Son aquellos trastornos que ocurren durante el desarrollo embrionario. La mayoría suceden durante el primer tercio de la gestación, cuando los embriones se están diferenciando y los órganos se forman”, detalla la doctora Beatriz Vanda Cantón, jefa del Departamento de Patología de la facultad universitaria.
“Ya sea porque la madre está expuesta a algún tóxico, existe un trastorno genético u ocurre una mutación en los ácidos nucleicos de la célula, el producto puede nacer con alguna malformación”, añade.
Muchas de las piezas que conforman la colección han sido donadas por veterinarios, biólogos y estudiantes de la facultad. El objetivo es que tanto estudiantes como especialistas y el público puedan aprender y asombrarse con ellas.
Piezas fascinantes
Entre las piezas que más llaman la atención destacan una hembra murciélago pariendo y una vaca cíclope. Esta última muestra una malformación congénita en una cría de vacuno en la que no se formó el maxilar ni los huesos de la parte superior de la cara, lo que provoca que los tejidos blandos se retraigan y por eso parece que la cara está aplastada.
También se pueden observar al menos tres piezas dedicadas a los murciélagos: una que ilustra el desarrollo embrionario, otra que presenta el método de plastinación, y una tercera que capta el momento del nacimiento de una cría. ¡Una pieza única!
Museo libre de maltrato animal
Es importante destacar que este espacio se adhiere a una política de cero maltrato animal. “Todos estos órganos son obtenidos de animales que murieron. O sea, no mataron a nadie para hacer estas piezas; son hallazgos post mortem”, recalca la Dra. Vanda Cantón.
El Museo de Anatomopatología Veterinaria “Manuel H. Sarvide” te espera de lunes a viernes, de 08:00 a 17:00, dentro de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia en CU. ¡La entrada es totalmente gratuita!
¿Cómo llego?
Dónde: Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (Av. Universidad 3000, Ciudad Universitaria)
Cuándo: lunes a viernes
Horario: 08:00 a 17:00
Costo: entrada gratuita
- En 2018 este museo fue galardonado por ser uno de los museos mexicanos con piezas más antiguas
*Texto adaptado para Chilango Diario