El bistro que Coyoacán estaba esperando

Ciudad

¿Un restaurante de sándwiches, ensaladas, sopas, crepas? Ay, suena muy equis, ya lo hemos visto antes, ¿qué tan especial puede ser? Pues Galatea le calla la boca a los escépticos a punta de croque madames, salmón curado en casa y conchas esponjosas. Este nuevo lugar coyoacanense demuestra que menos es más, que lo simple puede ser lo más extraordinario.

Todo empieza con ingredientes de la más alta calidad. Algunos de los proveedores son los mismos que del restaurante Pujol, ese dato es suficiente para que te des una idea. El resto corre a cargo de la creatividad y talento de los dos chefs, el mexicano Arturo García y el gringo-sueco-mexa Alexei Beteta. El primero tiene estudios en Francia, mientras que el segundo pasó sus años de formación en Japón, por eso hay guiños de estas dos gastronomías a lo largo de todo su menú.

Además de los especiales del día, cada que un cliente entra por sus puertas, en la cocina improvisan para crear una tapa única e irrepetible. Ahí arranca una experiencia llena de emociones para la que, según explica Alexei, la comida es solamente el vehículo.

De pocos lugares podemos decir esto, pero todo está rico. Eso sí, pase lo que pase, no te vayas sin probar la tostada sueca. Es una rebanada gigante de pan de caja (artesanal, por supuesto) con una capita de caramelo, como si fuera crème brûlée, y bañada en una mezcla de crema y leche. Se sirve con fruta de temporada. Es increíblemente sencillo y maravilloso.

El espacio es chiquito y el lugar ya se volvió uno de los favoritos entre los vecinos, así que en fin de semana se llena, especialmente para el desayuno. Si te toca fila, toma en cuenta que cada minuto de espera valdrá la pena.