Manual del huachicolero

Ciudad

Por años, nadie impidió esos delitos. Es más, los gobiernos fueron cómplices. Un día se volvió un jugoso negocio para el crimen organizado y ahora nadie los controla

 

CUMBIA HUACHICOLERA

Un huachicolero es aquella especie criminal que domina el elegante arte de robar combustible de los ductos de Pemex. Entendamos que hay varios tipos de huachicoleros: los que mandan, los que ordeñan, los que vigilan, los que cobran por vigilar, los que compran… solo por mencionar a algunos.

DUCTOS DE LOS HUEVOS DE ORO

Para que un huachicolero triunfe y esté #GanandoComoSiempre, se necesita de un escenario propicio: pobreza, corrupción, cooptación, impunidad, complicidades, mucha delincuencia urgida de nuevos modelos de negocio y algunos que desde las oficinas de gobierno se hagan ojo de chícharo.

LOS TRANSFORMERS

Es cosa de lana. Un huachicolero puede ser un policía que descubre que gana más chupando ductos que trabajando. Por eso se transforma. La gente de las comunidades por donde pasan los ductos se siente con la autoridad de robar: “Si los de arriba lo hacen, nosotros los de abajo podemos hacerlo”.

ROBIN HOOD FALSOS

Y no solo eso: comunidades enteras se juegan el pellejo protegiendo a los criminales (quienes les comparten las jugosas ganancias) que están dispuestos a poner a las mujeres y a los niños como carne de cañón en el combate frente a las policías y al Ejército que hacen como que los atacan.

ROBOS DE A ROBO

La corrupción es el motor. Es importante que nadie haga nada ante policías y militares corruptos. Es sumamente importante que nadie combata al crimen organizado… ¡Porque todos están comprados! ¡El negocio es de todos y hasta de los que menos nos podemos imaginar!

Foto: Cuartoscuro