Los directorios, mapas y teléfonos fijos dejaron de ser prácticos con la llegada de un dispositivo portátil que ahora siempre te acompaña. ¿Puedes pensar qué otras cosas cambiaron cuando comenzaste a usar un teléfono inteligente?

Sin importar donde estés, nunca faltarán las ganas de tomar el celular. El pretexto puede ser cualquiera: revisar la hora, quién te envió un nuevo mensaje, tomar una foto, pasar el siguiente nivel de un juego o ver si ya tiene más likes tu nueva publicación en redes sociales. 

Todo lo anterior se ha vuelto muy cotidiano, aunque hace algunas décadas no era tan imaginable. Tal vez las agendas electrónicas, beepers o celulares con botones hacían algunas funciones, pero nada se compara a los smartphones que actualmente están dominando el mundo.

Datos del portal Statista, por ejemplo, indican que el número de mexicanos usuarios de smartphones en 2021 era de 84.4 millones, mientras que a nivel mundial se contaron 3.800 millones en el mismo año.

¿Cómo era tu vida antes de ser dueño o dueña de un smartphone? ¿Sería mejor si nunca hubieran existido o, al contrario, son de los mejores inventos de la humanidad? Reflexiona sobre estas preguntas con algunos de los cambios que han hecho en la vida cotidiana. 

Menos es más

La conexión inmediata a internet es una de las principales cualidades de los smartphones, pero también lo es su facultad multitareas. No hay necesidad de usar una computadora, prender la televisión, cargar una cámara, sacar un libro, escribir en una libreta o abrir una Guía Roji —salvo por gusto o actividades específicas— cuando puedes realizar todo desde tu teléfono inteligente. Muchos servicios han sido ajustados a aplicaciones. A su vez, los botones fueron sustituidos por pantallas táctiles y sistemas operativos más accesibles para cualquier edad. Aunque la portabilidad puede ser un problema por el tamaño de las pantallas, también ha comenzado a resolverse con teléfonos plegables.

Dato curioso: Según el INEGI, los mexicanos utilizan principalmente el smartphone para ver mensajes, redes sociales, contenidos de audio y video y navegación asistida.

Imagen para todos

El smartphone le dio el poder a cualquier persona para jugar con la imagen sin una cámara profesional. Tomar fotos es fácil con celulares que cada vez manejan más pixeles y lentes. También estos dispositivos se convirtieron en los impulsores de las selfies con las cámaras frontales —en 2018 se calculó que 93 millones de selfies son tomadas por día en el mundo—. Y qué decir de los filtros. Otra ventaja son los videos, que se volvieron accesibles para compartir en redes sociales, aunque algunos consideran que han afectado la experiencia directa, como pasa con quienes graban en conciertos.

Dato curioso: Olive, de 2011, fue la primera película en grabarse enteramente con un smartphone, un Nokia N8. En México, la primera cinta grabada con un iPhone fue Oso polar, de 2017.

Cartera electrónica

Apps que permiten transferir desde un solo peso, pago de servicios, crear tarjetas electrónicas temporales y revisar tu saldo al momento, entre otras funciones, son un alivio para muchos que evitan las filas en bancos o establecimientos. Además, las compras online se dispararon en las pequeñas pantallas más que en otras alternativas. De acuerdo con el Estudio sobre Venta Online en México – 2021 de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), la mayoría de las transacciones comerciales se llevan a cabo desde el celular (98%). 

Dato curioso: Los productos más comprados en línea son comida a domicilio y de moda, mientras que en los servicios se posicionan de suscripción, telefonía móvil y bancarios.

Conexión instantánea

Tal vez un smartphone te desligue de la gente a tu alrededor, pero así como sirven para jugar o ver videos por distracción, también te permiten comunicarte casi en cualquier momento con familia, amigos y compañeros de trabajo sin importar la distancia u hora. Las llamadas son las menos preferidas debido a los servicios de mensajería instantánea para enviar mensajes de texto o voz y memes. Las redes sociales son otras de las plataformas preferidas. No obstante, también vale decir que no todos están tan contentos con tanta conexión —en especial con casos de mobbing—. Dato curioso: Cada persona pasará en promedio nueve años de su vida en el celular, de acuerdo con WhistleOut.