Viaje al final del teleférico de Ecatepec

Ciudad

Técnicamente el Mexicable, mejor conocido como el teleférico de Ecatepec, no es una excentricidad ni una atracción turística, sino un medio de transporte público que le va a hacer el paro a miles de mexiquenses. Como no había nada parecido en el área metropolitana, por ahora es novedad, así como toda una aventura viajar en él.

Abordar las cabinas recuerda a la experiencia de subirse a un juego de Reino Aventura (Six Flags, para los millennials y minimillennials). Hay que hacerlo rápido porque nunca dejan de moverse. En cada una caben ocho personas sentadas. Tienen enormes ventanales para que no te pierdas ni un detalle.

Sí da un poquito de ñáñaras al principio, pero luego luego te acostumbras. La vista es espectacular y el paisaje fue decorado con murales de varios artistas mexicanos y extranjeros, que la neta están chingonsísimos. José María Morelos y Pavón es una de las figuras recurrentes, a veces malote como en portada de disco de heavy metal, a veces muy guapo con su contouring como de Kim Kardashian.

No te hagas, a ti también te gusta husmear en las casas ajenas. En el recorrido de 17 minutos puedes ver a los acumuladores compulsivos, a los que tienen jardines preciosos, a los que tienen torres de escusados en el patio (en serio existen), a los que lavaron sus calzones bonitos y los presumen en el tendedero. Además, ya surgieron los primeros listillos que pintaron rótulos en las azoteas para anunciar negocios locales.

En la última estación, San Andrés la Cañada, ya estarás muy cerquita de la montaña. Si decides caminar por el área vas a descubrir ecos de la vida rural, como gente a caballo o paseando a sus chivos, puestos de hierbas y frutas silvestres, negocios en peligro de extinción como carbonerías o veterinarias especializadas en animales de granja. También verás letreros donde les advierten a los malhechores que hay cámaras de vigilancia y que si cometen un delito los van a linchar (¡gulp!). En la estación 1 (Metro y Metrobús) hay una tienda de souvenirs donde puedes adquirir la pluma, la postal, el vasito tequilero o los muñecos de peluche oficiales.

Foto: Tamara De Anda