A cuidarse de las alergias

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¿Tos y dolor de garganta? Puede no ser una gripe, sino una alergia. La contaminación puede provocar enfermedades respiratorias y esto es lo que debes saber para cuidarte

Dolor de ojos, estornudos continuos o malestares en garganta y vías respiratorias… Fácilmente podemos confundir estos síntomas con los de una gripa; sin embargo, hay otra explicación de su presencia: la contaminación ambiental. Por eso es de suma importancia acudir al médico y no automedicarse.

Aunque la Ciudad de México no es una de las urbes más contaminadas en el mundo, de acuerdo con un informe de Greenpeace —la mayoría están en la India y China; en México, la más contaminada es Mexicali—, la pésima calidad del aire afecta la vida de sus habitantes, incluso durante 2018 solamente hubo 15 días de buen aire —seis menos que en 2017—, según datos de la Secretaría del Medio Ambiente local (Sedema) y del Sistema de Monitoreo Atmosférico.

El problema de la contaminación del aire en el valle de México lleva más de 30 años y, a lo largo de todo este tiempo, el número de automóviles es cada vez más grande. De hecho, la mayoría de la infraestructura está pensada para transporte privado —70% de la inversión pública está dedicada a él—. No obstante, cuidar el ambiente es un tema que nos compete a todos, tanto al gobierno, a la población y a las empresas. Entre las acciones que podemos tomar están disminuir el uso del automóvil o compartirlo —no viajar una sola persona por carro—, usar bicicleta y evitar juegos pirotécnicos.

De hecho, la contaminación del aire es un gran problema en todo el mundo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), mueren alrededor de 1.3 millones de personas al año debido a ello. En nuestro país, en la zona metropolitana, fallecieron 2,558 habitantes por enfermedades causadas por la mala calidad del aire durante 2017.

Además de las alergias, la contaminación atmosférica puede provocar enfermedades cardiacas, problemas respiratorios —como neumonía—, y cáncer de pulmón que pueden ser a corto y largo plazo. Y aunque todos somos propensos a contraer alguna alergia o enfermedad, la población más vulnerable es la de niños y adultos mayores.

¿Hay una temporada de alergias y asma?

Verónica Pérez padece asma alérgica desde hace 13 años, por lo que debe cuidarse, sobre todo, en invierno y en días con contingencia ambiental. Esta es una enfermedad respiratoria crónica causada por distintos factores, como infecciones respiratorias virales, alérgenos en el ambiente, el humo del tabaco, de las industrias o el cambio climático.

“Tengo que cuidarme mucho para que no se me genere una infección en la garganta o en las vías respiratorias. Tomo vitaminas y el factor de transferencia, que es el que me ayuda con mi sistema inmunológico”, cuenta. Y es que durante el invierno hay más inversiones térmicas, por lo que es más complicado que los contaminantes se dispersen y es más fácil que afecten los pulmones de las personas.

Algunos de los síntomas de las alergias o el asma son comezón en ojos, oídos y garganta, estornudos continuos, y obstrucción nasal; lo más recomendable es asistir al médico, pues hay pastillas que las personas con asma no pueden tomar. En caso de no tratar el asma con el medicamento correcto, el malestar se puede complicar e incluso puede provocar la muerte.

Se cree que durante ciertas temporadas se es más susceptible de tener una alergia; sin embargo, no es así. Las personas pueden contraer una en cualquier época del año, aunque es todavía más común en invierno y primavera —cuando hay más polen—, y ahora es más frecuente gracias al cambio climático y la contaminación ambiental.

La lucha contra la contaminación

“La contaminación nos afecta a todos, aunque quienes tienen alergia pueden ser más afectados, con enfermedades infecciosas, sobre todo respiratorias”, explica el doctor Julio César Ayala, quien señala que los síntomas se van incrementando gradualmente. Algunos de ellos son tos con o sin flemas que dura más de un mes, ronquidos, comezón o mucosidad persistente y, en casos más graves, la falta de aire al realizar ejercicio o al dormir, fatiga durante el día y hasta mal humor.

Estos síntomas deben ser analizados por un alergólogo, dice el especialista, pues en ocasiones se confunden con otras enfermedades y el diagnóstico puede estar equivocado. Una de las alergias más comunes es la rinitis alérgica, pues en el ambiente hay aproximadamente 200 elementos que la provocan, como el polen, los ácaros del polvo y el moho. Las personas que tienen una alergia —como rinitis alérgica— son más propensas a padecer asma.

Una manera de evitar que las personas padezcan enfermedades respiratorias o cardiovasculares es mejorar la calidad del aire. Para ello, la OMS recomienda “la aplicación de normas y reglamentos destinados a controlar las emisiones de contaminantes atmosféricos y el aumento de la consciencia” en temas de movilidad.

Debido a que varios habitantes de la Ciudad de México han padecido alergias y mareos en los últimos meses, se unió un grupo de ciudadanos en Twitter que busca demandar a la jefa de Gobierno de la ciudad y a la Sedema.

Se trata de siete amparos presentados ante el Poder Judicial de la CDMX, los cuales no buscan una indemnización económica, sino que el gobierno capitalino garantice aire limpio para las personas y que modifique el reglamento de verificación de autos. Para hacerlo, se debe mostrar que las alergias o enfermedades fueron provocadas por el aumento del ozono en el aire.

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