Inquilinos sin pretextos

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¿Has tenido problemas para cumplir los requisitos que te piden para rentar? Te decimos las opciones que facilitan el proceso

ARTE: NURI R. MELGAREJO

Rentar una casa o un departamento es el deseo de muchos, pero también el calvario de otros cuando los requisitos para hacerlo son cada vez más difíciles de cumplir. Sobre todo cuando la demanda de la vivienda y los precios del alquiler van en aumento. Sin embargo, lo importante es saber qué otras opciones existen para cumplir con esas condiciones que pueden ser un muro para poder independizarse.

La plataforma Dada Room —encargada de facilitar la búsqueda de vivienda— identificó que los extranjeros, jóvenes, integrantes de la comunidad LGBTTTI, freelancers, estudiantes o foráneos son los grupos que tienen más dificultades para encontrar un lugar debido a que son discriminados por prejuicios sociales y financieros. 

De acuerdo con una encuesta realizada por la plataforma, el 27% de los que respondieron refirió que no permitiría que en su casa vivan extranjeros debido a una supuesta falta de confiabilidad en el inquilino por ser de otro país y su poca capacidad para demostrar el aval o ingresos fijos.

“La gente comparte departamento no solo porque les gusta, también porque no siempre pueden cumplir con lo que les piden o tienen muchos problemas para rentar por sí solos”, afirma Antoine Perouze, fundador de Dada Room.

Los requisitos básicos que exige todo corredor, dueño o arrendador —el que posee el inmueble— son: un aval de propiedad dentro de la ciudad, historial crediticio, referencias personales y laborales, comprobantes de ingresos y de domicilio. Una lista que no todos pueden cubrir al pie de la letra.

La Comisión de Vivienda de la Asamblea Legislativa informó el año pasado que, en los últimos 15 años, la vivienda en alquiler creció de 21.6% a 24%, pero la tasa de construcción de casas y departamentos bajó de 1.7% a 1.4%, mientras que en 2016 se adquirieron 50 mil hogares.

Ante esta demanda, lo recomendable es tener los requisitos necesarios para acreditarse como un inquilino responsable y no ser descartados de la lista.

La puerta de fácil acceso

De acuerdo con Cristina Cervantes, directora de operaciones de Resuelve tu deuda, el aumento en el costo de la vivienda “ha provocado que exista una mayor preocupación por cubrir todos los requisitos del arrendador y así evitar que se escape una buena oferta para ellos. Por ello, lo primero es demostrar que hay capacidad para pagar”. 

Un comprobante de ingresos lo expide la empresa donde se labora. Si no se cuenta con él, se puede presentar una cuenta de débito que sirve para demostrar un patrón de ingresos y un saldo promedio. Un recibo de nómina también puede servir, pero si resulta imposible obtenerlo, se puede solicitar al Servicio de Administración Tributaria (SAT) una declaración anual de ingresos.

Otro consejo es pedir una carta de recomendación a los clientes si eres emprendedor o recibes dinero por brindar un bien o servicio. También es válido solicitar un historial al Buró de Crédito que certifique que no se tienen adeudos. En cuanto al comprobante de domicilio, se pueden ofrecer cartas de recomendación de los lugares donde prestaste servicios. Es importante que estas cartas cuenten con los números de contacto por si se necesita alguna verificación.

No contar con un aval es otra de las trabas más comunes, pero existen afianzadoras que respaldan al arrendatario. “Esta estrategia brinda mayor seguridad a las partes, ya que la compañía es autorizada por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas para operar. Las empresas solicitan como garantía un bien libre de gravamen a nombre del interesado, aunque el inmueble esté en otra parte del país. El costo por este servicio oscila entre el 70 y el 110% de la renta mensual”, aclara Cristina Cervantes.

En internet también hay gente que se ofrece como aval y ayudan con los documentos necesarios, sin embargo, estas son opciones arriesgadas. “Para estos casos, es importante comprobar que es una empresa constituida y que cuenta con una dirección real”, aconseja la experta.

Ambos especialistas explican que lo ideal es buscar catálogos de inmuebles donde no se solicita un aval en caso de no poder costearlo. También existen plataformas con información más detallada de los anunciantes que indican si prefieren inquilinos homosexuales, hombres o mujeres, o con mascotas, hijos o que no fumen.

Una ventana que observar 

La inmobiliaria Softec señala que la demanda de vivienda aumentará por encima de la inflación, además de que habrá migrantes repatriados que volverán en busca de hogar.

Para delegaciones como Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, la oferta es de una habitación por cada nueve que quieren cambiarse. Antoine advierte que quien quiera rentar debe también considerar que “hay corredores abusivos que aumentan cada año 10% la renta cuando legalmente no puede aumentar más de 3.5%”. Ser discriminado por la falta de un documento puede sucederle a cualquiera; sin embargo, existen afianzadoras y arrendadores que ofrecen alternativas para no ser “bateado” a la hora de enfrentar el calvario para poder rentar en la metrópoli más codiciada del país.

En cifras: 

  • 5 mil pesos mensuales es el precio de renta promedio que paga un capitalino.

  • 32.3 del total de las viviendas que hay en la Ciudad de México son departamentos.

  • 3.5 % es el tope máximo que se puede elevar el precio de la renta en la CDMX

    cada año.