Manual para ser fiscal carnal

Opinión

En este país, las instituciones de justicia están hechas para proteger delincuentes de cuello blanco, no para castigarlos.

 

Advertencia

Como todo en este país, el nombramiento del próximo Fiscal General de la República debe ser oscuro, desde las élites, a modo y al servicio de los poderosos y no de la bruta, ciega, sordomuda, torpe, traste y testaruda justicia para los demás, que siempre son lo de menos. Entendido lo anterior, pase a las siguientes instrucciones para definir al elegido.

Misión

Tal y como lo hizo —gloriosamente, seamos sinceros, tenemos que aceptarlo—, Virgilio Andrade desde la Secretaría de la (dis)Función Pública, la próxima persona que sea elegida para ocupar el cargo de fiscal tendrá como misión principalísima cuidarle la cola larga que, según se acusa, tienen Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, sus amigos y cómplices presidenciales.

Paciencia

Por lo cual, Raúl Cervantes, actual titular de la PGR, encaja perfecto en el perfil. Sin embargo, es probable que la oposición haga como que se oponen a una elección del denominado #fiscalcarnal Cervantes. Paciencia y nos amanecemos… pero nos amanecemos paralizados porque, si propone a Cervantes, tendrá como respuesta la parálisis del Congreso.

Parálisis

Pero ¿cómo hacer para destrabar esa parálisis? No se preocupe, es verdaderamente sencillo: amague al PRI con la instalación de la Mesa Directiva del Congreso y pida que el gobierno desista de nombrar a Raúl Cervantes, eliminando el artículo transitorio que haría fiscal a aquella persona que sea procurador. Haga encabronar a los priistas.

¿Y ahora quién?

Tendrá que buscar a alguien que también sea carnal y a modo, pero ¡no solo para el PRI!, sino también para los involucrados en transas de otros gobiernos. No una mujer, porque ellas todavía no merecen el respeto de las élites. Prometa autonomía, pero no sea autónomo. Prometa profesionalismo, pero escoja a un amigo.