Por mi barrio: Ciudad Granja

Más por más Gdl.- Si vamos por avenida Vallarta, rumbo al poniente de la Zona Metropolitana de Guadalajara, en el municipio de Zapopan, antes de llegar al Periférico, llegaremos a una de las colonias de mayor tradición: Ciudad Granja.

Como su nombre lo indica, anteriormente fue una zona de corrales y granjas, pero con la particularidad de tener un paisaje de casas de campo (entre la década de los treinta y los sesenta, antes de que la mancha urbana transformara el entorno).

Aunque durante los setenta comenzó a crecer gracias al establecimiento de giros comerciales y bodegas, pronto se convirtió en una zona residencial de prestigio. La colonia tiene zonas arboladas, calles en un ambiente tranquilo y con una variedad de lugares para visitar.

Hacia el sur, Ciudad Granja colinda con el Parque Metropolitano, una de las áreas verdes favoritas de las familias tapatías, que suelen visitarlo los fines de semana para hacer días de campo, andar en bicicleta, festejar cumpleaños o jugar “partiditos” de futbol. Cruzando el Periférico llegamos la Universidad del Valle de México, la Ciudad Judicial Federal y el Estadio de las Chivas.

Por Calzada Nueva y Circunvalación Poniente están las instalaciones de la Universidad Panamericana. Siguiendo por estas mismas vialidades llegamos a uno de los emblemas de la colonia, un kiosco en medio de una glorieta rodeada de árboles que se vuelve punto de reunión para los vecinos.

Además de ser una zona meramente habitacional, no podemos ignorar que Ciudad Granja es rica en una oferta en restaurantes, cafeterías y salones para eventos dedicados a las fiestas de XV años, bodas, bautizos y graduaciones. También podemos visitar la Parroquia de San Martín Obispo, conocer su arquitectura y las tradiciones y festejos que giran alrededor del recinto.

Otro de los atractivos de Ciudad Granja son sus calles empedradas, con nombres de árboles (Álamos, Camichines, Pirules, Cipreses, Fresnos, Palmas y Laureles) que nos hacen regresar el tiempo y transportarnos a aquella época en la que el lugar era una zona rural alejada de la ciudad.