Por mis pistones | La fiesta de los 11,000 hp

Autos

Había una vez un pueblo minero que se llamaba Golden, en el estado montañoso de Colorado. A pesar de estar muy cerca de la ciudad de uno de los equipos que peor me caen en el mundo (Denver Broncos), hay que aceptar que se han sabido mantener al margen y lo suyo son los arrancones. Además, la pista que tienen está de película. Pero bueno, al grano: la experiencia de poder vivir una de las fiestas más “gringas” que hay, donde en un solo arrancón sientes cómo te patean en el pecho 22 mil caballos de fuerza, 11 mil por auto, no es de todos los días. La exquisita mezcla entre el olor a combustible, el olor de las alitas cuando las fríen y hasta una cerveza helada, hacen que el Mopar High Block Party 2017 se quede en mi corazón y en mi hígado durante el resto de mis días. Sueños recurrentes me atacan y me dicen que no es cierto que un auto pueda ir de cero a 500 km/h en menos de 4 segundos… pero no, la realidad y mi nueva amiga Leah Pritchett, piloto Top Fuel para el equipo Schumacher Racing (una de las chavas más rápidas del planeta) me han dejado claro que es posible esa aceleración. Por cierto y acá entre nos, en corto, de cuatro arrancones que tuvimos Leah vs Franky, gané uno.

Más allá de la pista de carreras, la fiesta se lleva a las principales avenidas del pueblo. Autos y más autos nos dejan con dolores cervicales, como cuando duermes en la calle y la banqueta es tu almohada (¿lo dije o lo pensé?). Y claro, como no podía faltar la cereza del pastel, perdí mi pasaporte y escribo esto desde el baño del consulado mexicano en Denver. Ya les contaré a detalle en la próxima entrega.