Fotografía cortesía
El noveno informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el tabaquismo global ha destacado a México como uno de los ocho países líderes en el cumplimiento de políticas para el control del tabaco, según datos extraídos de cuatro de las seis recomendaciones de la OMS. En compañía de naciones como Etiopía, Irán, Irlanda, Jordania, Madagascar, Nueva Zelanda y España, México se alza como modelo en esta batalla de salud pública.
Maximiliano Cárdenas Denham, coordinador jurídico de Salud Justa Mx, advierte que mantener este logro exige una vigilancia constante de las políticas implementadas para evitar retrocesos. México ha fortalecido su posición global al aprobar reformas en la Ley General para el Control del Tabaco (LGCT), que establecen medidas contundentes para proteger a la población del humo de segunda mano. La prohibición de fumar en espacios públicos, lugares de trabajo y transporte público forma parte de estas medidas cruciales.
Aunque esta reforma es una victoria en términos de salud pública, la industria tabacalera no cede terreno fácilmente. Interpuesta una serie de amparos contra la implementación de las regulaciones, Cárdenas enfatiza que el sistema judicial debe priorizar el derecho a la salud por encima de los intereses financieros de la industria. La ley, al fin y al cabo, protege vidas.
La reforma también prohíbe la publicidad y promoción del tabaco, incluso la exhibición de productos en puntos de venta. Esta medida, compartida por 65 países, tiene como objetivo desestimular el consumo, particularmente entre los jóvenes. Cifras de 2015 demuestran que alrededor de 4 de cada 10 adultos notaron publicidad de cigarrillos en tiendas, lo que demuestra la necesidad de contrarrestar estos mensajes persuasivos.
Maximiliano Cárdenas también subraya la importancia de la prohibición de exhibir cajetillas de cigarros en tiendas. Esta práctica, habitualmente defendida por la industria, busca normalizar el consumo de tabaco entre los jóvenes. La nueva legislación apunta a desmontar esta percepción, evitando que los más jóvenes caigan en la trampa del tabaco.
A pesar de los avances, el informe de la OMS insta a una acción más contundente y rápida en la lucha contra el tabaquismo, incluyendo la exposición al humo de segunda y tercera mano. El reconocimiento de México como líder en el control del tabaco es motivo de celebración, pero también un recordatorio de que la defensa de la salud pública sigue siendo esencial en una batalla contra una sustancia tan letal.
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