Chilango Nostálgico: Lecturas de la SEP para recordar nuestra infancia

Ciudad

Algunos chilanguitos acaban de salir de la escuela, mientras que otros aún esperan a que inicien sus vacaciones, y qué mejor manera de ponernos nostálgicos en esta época del año que con nuestros propios recuerdos de primaria.

Para todos los que hayan cursado la primaria en la década de los noventas y dosmiles, el libro de la SEP con portada amarilla y un colorido perro era uno de los preferidos, pues era el que contenía rimas, fábulas, cuentos y hasta adivinanzas y trabalenguas con los cuales nos divertíamos por un buen rato. Desde Paco el Chato, hasta La Sopa de Piedra, estas narraciones fueron uno de los pilares para todo lector mexicano y aquí recordamos los que fueron los favoritos de toda una generación. Seguro que entre estos encuentras más de uno que te hará recordar la anhelada hora del recreo.

Paco el Chato

Para todo niño, perderse en la calle es uno de los peores miedos y claro que de pequeños a veces se nos olvidaba y corríamos a toda velocidad por las calles de vez en cuando, pero si alguna vez perdíamos de vista a nuestros papás en el super, entonces sí empezábamos a sentir lo que era sudar frío.

Paco el Chato relata -precisamente- este temor, introduciéndonos a una serie de lecturas que duraría seis años y siendo uno de los preferidos para todos los que crecieron con el plan de estudios de 1993. En esta historia, Paco se muda a la ciudad para asistir a la escuela y, en el primer día de clases, se pierde al no saber su dirección. Lo bueno es que un policía lo encuentra y lo lleva a una estación de radio para encontrar a sus familiares (ya saben, como dicta el protocolo) y lo mejor es que su abuela escucha el mensaje y pasó a recoger a Paco.

Los Changuitos

Para prueba de que estos cuentos son parte de la cultura de toda una generación, está la canción que Café Tacvba grabó para promocionar la lectura, siendo Los Changuitos la inspiración. Este relato nos explica por qué los changos no usan sombreros, ni corbatas, ni pantalones, con chistes que hacen reír a niños y adultos por igual.

Saltan y Saltan

Seguramente, cuando viste la imagen, en lugar de leer el texto lo cantaste, y con justa razón. Saltan y Saltan es una rima tan contagiosa que resulta imposible no hacerlo. En esta breve narración seguimos a siete enanitos con una misión: llegar al bosque encantado, pero en el camino algunos se cansan, otros se pierden y hay uno que incluso se sienta a comer pepino y no podemos culparlo por completo. Al final, sólo uno llega a su destino, donde lo espera la princesa enanita, su prometida, aparentemente.

El Piojo y la Pulga

En la década de los cincuenta, el ídolo mexicano Pedro Infante popularizó la canción humorística El Piojo y la Pulga, pero su creación se encuentra entre el siglo XVII y el XVIII, cuando adquirió mayor exposición. Con tantos años de tradición y una variedad de adaptaciones, esta narración es un verdadero clásico para todo mexicano y otros vecinos latinoamericanos.

No es de extrañar que la SEP haya recuperado esta canción en su colección de cuentos, la cual nos presenta a la pareja del piojo y la pulga, cuya boda no se ha realizado porque no tienen maíz (aunque en otras narraciones lo que no hay es trigo o pan), pero entre el gorgojo, el ratón y la propia pulga juntan lo necesario para poder armar el bodorrio.

El Viaje

En este relato se comprueba que cuando quieres ver a alguien haces todo para que así sea, pues cuando un ratón decide visitar a su mamá, nada lo puede detener. Primero, compra un carro, pero cuando éste se descompone, se compra unos patines, los cuales se rompen, así que compra unas botas y después unos tenis. Cuando ya no pudo más, tuvo la fortuna de encontrarse con alguien quien vendía pies, los cuales le ayudaron a llegar a su destino. Si esto no es amor, no sabemos qué lo sea.

La Niña Bonita

La Niña Bonita es un cuento de una niña con descendencia africana, cuyo color de piel es admirado por un conejo blanco, quien busca la manera de adquirir este color de piel con propuestas que la niña sugiere pueden ser posibles explicaciones de su color de piel. Así el conejo se baña en tinta negra, come uvas negras e incluso toma litros de café, hasta que la mamá de la niña bonita le explica que “eran encantos de una abuela negra que ella tenía”, por lo que éste decide casarse con una coneja del mismo tono de piel que la niña, para que sus hijos pudieran ser igual de bonitos que ella.

Sin duda, el cuento de Ana María Machado es uno de los preferidos de nuestra generación y ha sobrevivido a los años, encontrándose aún en los libros actuales de lecturas de la SEP. Su éxito puede ser explicado por el mensaje que transmite, siendo la autoestima y la diversidad los valores clave del cuento.

Una Planta en el Estómago

Imagina que por alguna razón, mientras estás chupando frijoles crudos, te tragas uno, sin querer claro, y mientras duermes te empiezas a convertir en un árbol, sin poder moverte ni gritar. Si te suena a una pesadilla es porque se trata, justamente, de una: la de Emilio. Para ser honestos, no tenemos la cantidad exacta, pero no dudamos que más de un niño nunca volvió a comer una guayaba de la misma manera, tratando de evitar comerse una semilla por miedo a que le empezaran a salir ramas de las orejas.  

Primer Dia de Clases

Antes de que Harry Potter llegará a nuestras manos, existió otra escuela de magia a la cual deseábamos asistir, un lugar donde “los niños estudiaban para reparar las estrellas, para ser médicos de flores y para ser magos”. En este relato, acompañamos a Elire, quien asiste por primera vez a la escuela, algo que, como a muchos, le causaba miedo pero gracias a la maestra y a los trucos que aprendió, le agarró cariño a la academia. Lo único triste de este relato, como en todos los que incluyen una escuela de magia, es que nosotros, mortales, no podemos asistir.

La Leyenda de Los Volcanes

Todo mexicano se sabe la leyenda de Popocatépetl e Iztaccíhuatl y la mayoría lo aprendió en la primaria, con este cuento que nos introdujo a la mágica mitología prehispánica. A través de las ilustraciones de Felipe Ugalde, aprendimos la historia del guerrero y la princesa mexica, cuya boda es interrumpida por un ataque militar.

Popocatépetl logró derrotar a sus enemigos, pero durante el combate, Iztaccíhuatl escuchó rumores sobre la muerte de su prometido, tras lo cual dejó de comer y cayó en un profundo sueño. Cuando el guerrero regresó y encontró en ese estado a la que hubiera sido su esposa, llevó su cuerpo a las afueras de la ciudad, quedándose a su lado para proteger su sueño, ante lo cual los dioses decidieron convertirlos en volcanes, para que pudieran estar juntos por el resto de la eternidad.

Pita Descubre Una Palabra Nueva

¿A quién no le ha pasado que se le olvida el significado de una palabra? Intentamos utilizarlo en oraciones para ver si adquiere sentido en contexto, preguntamos a los amigos y, a veces, en ocasiones extremas, abrimos el diccionario. ¿Pero, y si la palabra no se encuentra en ningún lado? Eso le pasa a Pita, cuando descubre la palabra “palitroche”.

En una serie de divertidos experimentos, donde Pita le pregunta al panadero, al ferretero e inclusive al médico, sólo para terminar igual que como empezó, nos enteramos de todo lo que no quiere decir esta palabra. Casi a punto de rendirse se encuentran con un insecto de alas verdes que parecen de metal, claro estaba, era un palitroche y Pita lo supo en cuanto lo vio.

La Sopa de Piedra

Bien dicen que cuando uno tiene hambre todo le sabe delicioso, hasta una sopa de piedras. Esta es una fábula que destaca la importancia de la generosidad, a través de la jornada de tres viajeros rusos, quienes se detienen en una pequeña aldea, camino a su casa. Como estaban hambrientos, tocaron las puertas de los aldeanos pidiendo algo de comer, pero tras la constante negativa, deciden hacer una sopa de piedra.

Todo el que haya leído este cuento sabe que lo menos importante de esta sopa son las piedras, pues es en realidad la curiosidad de los habitantes de la aldea la que los lleva primero a preguntar y después a cooperar con los ingredientes de una tradicional sopa. No podemos prometer que la próxima vez que salgan de casa sin dinero puedan hacer esto en la calle, pero quizá un amigo les invite un taco, si leyó este cuento recientemente.

 

(Fotografía: cortesía)