Tragos, comida desenfadada y una galería de arte

Por: Redacción
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En la colonia Cuauhtémoc hacía falta un lugar que reuniera el arte de la gastronomía con las artes plásticas, y Reclusa lo logró

Por Cristina Salmerón

Puede que llegues porque te llame la atención la entrada llena de plantas, pero te quedarás por el ambiente relajado que tiene Reclusa.
Entrar es olvidarte del estrés, aquí se viene a relajar la mente y a dejarse llevar por los sabores de unos buenos cocteles y comida hecha al momento, con sabores oaxaqueños, pero también con corte fast food.


Su nombre obedece al de la araña reclusa parda, también conocida como araña violinista, que es de las más venenosas de América Latina. A sus dueñxs les gustó el concepto y por eso un niñe araña es el logotipo.


¿Qué beber?


Lo de aquí es el mezcal; de hecho, tienen hasta su propia marca llamada Lola. Se recomienda pedirlo derecho con naranjitas y sal de gusano, pero no hay que irse sin probar un coctel.


El trago de la casa es la Yegua mezcalera, preparada con mezcal, jugo de limón, jarabe de menta y kombucha de jengibre. Si los ingredientes recuerdan al moscow mule no es casualidad, el coctel está inspirado en este clásico, pero ahora creado con ingredientes locales.
Romance en Michoacán es otra propuesta interesante, con charanda, Aperol, jarabe de canela, maracuyá y jugo de toronja.


También hay cocteles como el old fashioned, martini, carajillo, negroni y daiquiri. Chelas solitas o en michelada y una gran oferta de destilados mexicanos como mezcal, sotol, bacanora, raicilla, tequila y pox.


¿Qué comer?


Su comida gira en torno al maíz. Los tacos incluyen tortilla hecha a mano. La versión vegana viene con col morada y aguacate rebosado de garbanzo decorado con zanahoria recortada; mientras que el de setas se rellena con urguiza de setas, champiñones y cebolla blanca, bañados en salsa de la casa acompañada con cebolla morada.


Un must es la tlayuda de arrachera marinada sobre una cama de frijol, junto con quesillo, aguacate y cebolla toreada. Ideal para compartir. De igual forma, los esquites con huitlacoche, mayonesa, caldito de res y mezcla de chiles de la casa son imperdibles.


Si se quiere algo más fast food, pide las palomitas de camarón o de setas bañadas con salsa Reclusa. En la carta también aparecen aguachiles, fideo seco y guacamole, platos sencillos de estilo cantina.


Y de postre, la Araña reclusa. Son unas campechanas rellenas de queso filadelfia, bañadas de salsa de frutos rojos y acompañadas con una bola de helado artesanal.


Una galería dentro de un bar


Reclusa surgió hace cinco años, pero la pandemia de covid-19 puso en pausa su proyecto. Sin embargo, ahora mismo está impulsando su concepto cultural, donde se puede comer y beber después de alguna exposición, presentación, concierto, de visitar los pop ups de ropa o vivir otra experiencia.
Esto hace que la definan como “no galería”, porque cambia constantemente: un día puede tener ropa en exhibición, otro música, otro talleres y así combinar diversas propuestas. La idea es generar un espacio vivo, perfecto para difundir el trabajo de artistas emergentes.

¿Cómo llego?


Dónde: Río Ebro 85, col. Cuauhtémoc
Horario: mié, 18:00 a 1:00; jue a sáb, 18:00 a 2:00